La startup que domina el directo
Watchity
facilita las retransmisiones de vídeos y actos en línea, así como la creación de audiovisuales Albert Rodes Berenguer, Gabriel Fernández Ubiergo y Francesc Pinyol Margalef trabajan para una misma empresa del sector de las retransmisiones en línea o streaming. “Los clientes eran básicamente medios de comunicación, así que la tecnología no estaba llegando a las empresas ni a las administraciones públicas, que estaban muy lejos de sacarle provecho”, recuerda Rodes. Con la misión de “democratizar el streaming”, los tres socios fundaron la startup Watchity en julio del 2015, “cuando prácticamente lo único que existía era la plataforma Skype”, en palabras de Rodes.
El de Watchity ha sido un camino largo. “Nuestra meta era crear una solución que permitiese, desde cualquier ordenador, operar como si fueras un profesional audiovisual. Ello requería simplificar todo el proceso y aglutinar todas las funciones en una misma plataforma”, explica el cofundador. Desarrollar esta herramienta ha supuesto a los tres emprendedores seis años de desarrollo y una inversión económica de tres millones de euros. De estos tres millones, dos han sido financiación pública y un millón ha procedido de inversores privados, entre los que destaca Wayra, la iniciativa de emprendimiento de Telefónica.
“La tecnología es como una carrera de fondo y, en este sentido, no hemos querido empezar a crecer hasta tener un producto bien consolidado”, señala Rodes. En el 2017 empezaron a realizar los primeros proyectos pilotos y el destino quiso que la pandemia de la covid les cogiera con el producto ya muy avanzado. “El tráfico se disparó. Nuestra página web pasó de registrar unas 1.000 visitas mensuales a 30.000. Nos contactaban muchas empresas que necesitaban virtualizar su día a día con videollamadas, seminarios web…”, explica el cofundador.
En la actualidad, empresas como Banc Sabadell, MediaMarkt, L’Oréal, la Generalitat de Catalunya, Generali o Volkswagen figuran en la lista de clientes de Watchity. “Somos los únicos que cubrimos estos tres servicios: facilitar una producción audiovisual profesional, permitir la emisión de contenido con un streaming de calidad y la opción de que la audiencia pueda participar”, señala el emprendedor. La empresa opera por toda España y ha empezado su expansión internacional en Europa, por Alemania y el Reino Unido, y el continente americano, por México.
Con sede en Catalunya y una plantilla de diez personas que trabajan en remoto, los socios ambicionan alcanzar el millón de euros de facturación este año y están estudiando la adquisición de una empresa que podría disparar la cifra de negocio hasta 2,5 millones de euros.