Techo de inflación y tipos

El mercado otorga una probabilidad del 50% a que el BCE suba 25 puntos básicos adicionales los tipos de interés en su próxima reunión, mientras que da por cerrado el ciclo de subidas en EE.UU. Tanto el BCE como la Fed reconocen que la inflación sigue siendo más alta y persistente de lo que prevén sus respectivos mandatos, pero, al mismo tiempo, que las dinámicas económicas en ambas regiones no son boyantes. Pero, si la economía no está despuntando, ¿por qué la inflación sigue siendo tan elevada?

En el caso europeo, el pico de inflación se alcanzó en octubre del 2022 y ha ido decayendo. Pero ese repunte tan importante en el 2022 fue liderado por la cesta de bienes (que supone un 55% de la inflación europea), muy estresada por el impacto de la guerra en Ucrania y los desajustes que la pandemia había generado en las cadenas globales de aprovisionamiento y distribución. La inflación de bienes ha ido moderándose a medida que los factores disruptivos se normalizaban, mientras que la inflación de los servicios iba tomando el relevo fundamentalmente por la fortaleza del mercado laboral. Los niveles de desempleo son bajos desde una perspectiva histórica, y eso está permitiendo subidas salariales, en la banda del 5% anualizado en los últimos trimestres, en una tendencia que seguramente se mantenga este año.

De ahí el dilema para el BCE: conseguir enfriar la economía lo suficiente como para enfriar los mercados laboral y de financiación, sin llegar a generar una situación de excesivo repunte del desempleo, especialmente preocupante para las economías más cíclicas y endeudadas de la eurozona. En la medida que este delicado equilibrio no esté garantizado, seguiremos viendo un BCE muy prudente en sus mensajes y previsiones. Aunque los movimientos, tímidos, a la baja del Euribor en las últimas semanas parecen indicar que si el ciclo de subidas no ha terminado ya... poco le falta.

EL PEOR ACCIONA -6,58%