Impunidad para el pederasta
Vanessa Filho lleva al cine la historia real de la pequeña Vanessa, que a los 14 años mantuvo una relación con el escritor de 50 Gabriel Matzneff, en ‘El consentimiento’
Una noche de 1985 la pequeña Vanessa, que entonces tenía 13 años, acompañó a su madre a una cena de trabajo. El famoso escritor Gabriel Matzneff era la estrella del encuentro. El autor le echó el ojo a la niña nada m·s verla y su interés por ella se incrementó cuando la madre explicó que la joven leía con af·n y quería escribir.
De vuelta a casa, Matzneff compartió el asiento trasero del coche con Vanessa y le acarició la mano. Había comenzado el infierno para la inocente adolescente. El escritor empezó a acosarla. Iba a la puerta de su colegio y se plantaba allí mir·ndola. Le escribía apasionadas cartas. Usaba la paciencia como t·ctica. Esperó un año, y cuando Vanessa cumplió los 14, se abalanzó sobre su presa.
Vanessa Filho dirige El consentimiento, un filme basado en una historia real que llega hoy a las pantallas españolas. JeanPaul Rouve da vida al escritor pedófilo y Kim Higelin, que se llevó el premio a la mejor actriz en el festival de cine de Tallin, encarna a Vanessa. La cinta se basa en el libro del mismo título que Vanessa Springora publicó en el 2020 relatando su relación con Matzneff.
El escritor no forzó a la niña, simplemente la sedujo con palabras de amor y la dominó durante dos años. …l tenía 50. Gabriel y Vanessa entablaron una relación amorosa y sexual en 1986 que se prolongó hasta 1987. El espectador de El consentimiento no puede evitar preguntarse cómo en un país civilizado como Francia pudo producirse algo así.
Porque Gabriel Matzneff era un autorreconocido pedófilo. En los años setenta había publicado Les moins de seize ans (Los menores de dieciséis años), un libro donde explicaba que en sus viajes a Filipinas había mantenido relaciones sexuales con niños y niñas de ocho y nueve años. Presumía de ello. Y contaba con el aplauso de buena parte de la intelectualidad y la clase política de su país. Aparecía en un programa de televisión francesa riéndose de las feministas que le criticaban.
Gabriel no se ocultaba. Salía con Vanessa sin ambages. La pareja iba al parque a pasear, a cenas con amigos, también adultos, de Gabriel acostumbrados a verlo cambiar de novia-niña de tanto en tanto. En Francia, en los ochenta, había impunidad para el pederasta.c
Gabriel y Vanessa entablaron una relación amorosa en 1986 que se prolongó hasta 1987