Crece el peligro de desastre ecológico porque el crucero sigue moviéndose
El presidente de la naviera admite que la tardía evacuación causó víctimas
El Costa Concordia no se asienta de manera definitiva sobre el fondo marino y registra movimientos casi constantes. Esta circunstancia, aparte de dificultar la búsqueda de las todavía 21 personas desaparecidas del crucero, aumenta el peligro de que el barco se hunda por completo, con la amenaza del vertido de las 2.400 toneladas de combustible que almacenan sus tanques.
A pesar del sofisticado control –con sensores y vía satélite– del más mínimo movimiento de la nave, y de que se están tomando ya muchas medidas preventivas para contener el vertido si este se produce, crece la amenaza de un desastre medioambiental de grandes proporciones.
Las tareas de los submarinistas militares volvieron a interrumpirse durante horas, al no considerarse la estructura estable y en un mar bastante agitado. La compañía holandesa Smit Salvage está ya preparada para vaciar los tanques de combustible, pero la orden de las autoridades es esperar hasta que se hallen los desaparecidos. De momento se ha creado un perímetro de barreras de ven moldava que acompañaba al capitán, Francesco Schettino, antes de chocar contra el escollo. Cemortan ha hecho diversas declaraciones en Bucarest que han sembrado confusión. “No soy su amante”, matizó, indignada por las insinuaciones. Pero no acaba de quedar claro qué hacía en el barco. Schettino negó que la chica estuviera en el puente de mando antes y después del accidente. Ella sostiene que hizo de intérprete, al ruso, de las instrucciones que se daban al pasaje.
Salen a la luz, entretanto, más vídeos sobre la situación en el interior del barco. En uno de ellos, divulgado por la RAI, se ve a una miembro de la tripulación que, protección para contener el gasóleo que pudiera salir.
El presidente de Costa Cruceros, Pier Luigi Foschi, reconoció en una entrevista con el Corriere della Sera que la evacuación, por culpa de la dilación del capitán, se produjo demasiado tarde y eso provocó víctimas. “Eso no me hace dormir por la noche”, admitió el máximo responsable de la naviera. Si la evacuación se hubiera ordenado antes, cuando el crucero no se había inclinado tanto, las consecuencias hubiesen sido menos graves. “No habríamos perdido vidas humanas”, lamentó Foschi.
La prensa italiana siguió especulando ayer sobre el papel que tuvo Domnica Cemortan, la jo-
Un vídeo demuestra que se pedía calma y el regreso a los camarotes cuando el barco se inundaba
“en nombre del capitán”, aseguraba a los pasajeros que “todo está bajo control” y les instaba a regresar a sus camarotes para esperar tranquilos a que “el problema eléctrico” se solventara. En ese momento había ya una vía de agua abierta y poco después se ordenó la evacuación. En otras imágenes se veía a personal de cocina, filipino, haciendo un apresurado rezo en la pequeña capilla de la nave, mientras la situación comenzaba a ser caótica.