Recuerdo de Nevarte
ROSY VARTE (1927-2012) Actriz francesa de cine, teatro y televisión
Actuó en los mejores escenarios de París y fue reclamada por prestigiosos directores de cine
Como tantos franceses célebres, la actriz Rosy Varte –fallecida de una infección pulmonar el 14 de enero en el muy privado hospital americano de Neuilly– había nacido lejos de Francia. En su caso, en Estambul, de padres armenios que la bautizaron Nevarte (es decir, la rosa) Manouélian, un 22 de noviembre de 1927. ¿O de 1923? Sin gran seguridad sobre la fecha, explicó su viudo, el realizador Pierre Badel, quien comunicó su fallecimiento. Eso sí, “puedo asegurar que la pequeña armenia exilada –porque llegó bebé a Francia– se enorgullecía, más que de su brillante carrera, de su grado de caballero de la Legión de Honor”.
Badel añadió que la desaparecida también podría haber ostentado la medalla al mérito en el trabajo: “Entre el cine, el teatro y la televisión, Rosy empezaba la jornada a las 9 de la mañana y no la terminaba después del teatro ni de la cena posterior, porque solía montar un número de cabaret. Yo, por eso, siempre me definí como su marido intermitente”.
En efecto, en sesenta años de carrera no aparecen huecos. Con un rostro que irradiaba una fuerte autoridad, pelirroja, dinámica, capaz de interpretar a una aristócrata o a una mujer del pueblo, Rosy Varte nunca fue víctima de un empleo, en la época en la que actrices y actores eran encasillados por edad o por arquetipos.
Empezó, como casi todos los intérpretes de su generación, en la más dura escuela, el cabaret, donde hay que ganarse con humor y réplicas a un público que no está por la labor. Después de actuar en los mejores escenarios de París pasó al TNP, el teatro nacional popular de Jean Vilar, donde triunfó con un memorable Ubú roi. Más tarde, la crítica le aplaudiría una Yocasta, en Edipo rey, en la Comédie Française, donde fue pensionnaire.
Su filmografía, también imponente, arranca cuando finalizan los años cuarenta, con Manon y French Can Can de Jean Renoir. Y ya no para, llamada por Yves Robert, Pierre Kast, Robert Hossein, Philippe de Broca, Jacques Deray, Claude Sautet, Henri Verneuil... Sin olvidar la serie de Antoine Doinel, de François Truffaut.
Especializada ya en papeles cómicos, entre 1985 y 1993 creó el personaje de Maguy, en una serie para la televisión, del mismo nombre, que llegó a los 333 episodios. Su interpretación le deparó el premio a la mejor actriz de la pequeña pantalla, de la que se despidió, como protagonista de un telefilme, en el 2007.