Competición no tiene prisa
El comité aplaza su decisión mientras en Europa se aplican castigos ejemplares
Alfredo Flórez pasó por la federación y comentó que sólo tenía casos menores en la Copa Jones, del Schalke 04, está suspendido por ocho semanas por pisar a Reus, del Borussia MG
“Hasta el lunes”. Alfredo Flórez acudió ayer por la mañana al despacho del Comité de Competición en la sede de la federación y cuando salió antes de la hora comer se despidió hasta la semana que viene. No iba a volver por la tarde. Competición prefirió mirar hacia otro lado porque no tiene prisa en tratar el caso del pisotón de Pepe a la mano de Messi en la Copa. Mientras en Europa estos casos sirven para dar ejemplo con sanciones duras, todo indica que aquí, sin que el acta arbitral recoja la acción y con la postura del Barcelona de no denunciar, se corra un tupido velo y Pepe salga indemne.
El Comité estaba integrado hasta hace muy poco por Miguel Cardenal, al que el nuevo Gobierno ha nombrado secretario general de Deportes, Enrique Arnaldo, y Alfredo Flórez, de 85 años, quien en su calidad de presidente será quien tome las cartas en el asunto o se lave las manos. Ayer aplazó la decisión hasta el lunes al considerar que sobre la mesa sólo había que decidir sobre tarjetas y faltas menores. Según la reglamentación, si la sanción superase los dos partidos de suspensión afectaría también a la Liga. Como Flórez retrasó la decisión hasta el lunes, habiendo jornada este fin de semana, se entiende que el castigo a Pepe, de existir, no superaría los dos encuentros.
En agosto Flórez sí que encargó de oficio a Cardenal hacer de juez instructor en la causa del dedo en el ojo de José Mourinho a Tito Vilanova en la Supercopa. La acción era flagrante pero el expediente abierto acabó con una sanción de dos partidos para el entrenador portugués y uno para el ayudante de Guardiola, a cumplir sólo en dicha competición.
Todo lo contrario de lo que ocurre al otro lado de los Pi- rineos. El ejemplo más reciente de la dureza europea se encuentra en Alemania, donde el pasado 21 de diciembre, en un partido de copa, el jugador del Schalke 04 Jermaine Jones dio un pisotón a Marco Reus, del Borussia Mönchengladbach. Ambos se encontraban protestando al árbitro, que no se enteró del juego subterráneo y ni siquiera le enseñó tarjeta amarilla. Pero la federación alemana no se anduvo con miramientos y, después de recurrir al vídeo para constatar que el jugador buscó el pie izquierdo de Reus, le inhabilitó durante ocho semanas, hasta marzo.
En Inglaterra disgusta mucho el mal perder en los deportistas porque son el espejo de muchos jóvenes. Así que se utilizan castigos ejemplarizantes. Como los ocho partidos y 48.000 euros que le han caído recientemente al delantero uruguayo del Liverpool, Luis Suárez, por utilizar vocabulario racista para insultar al defensa del Manchester United Patrice Evra. Un caso parecido es el de John Terry con Anton Ferdinand. En el caso del capitán del Chelsea, como fue un aficionado el que denunció los hechos, no interviene la justicia deportiva y será condenado por la vía civil.
Tampoco en Italia es raro recurrir a la imágenes de televisión para sancionar. La temporada pasada el jugador del Juventus Milos Krasic fue multado por un piscinazo con dos partidos sin poder jugar. El serbio simuló un penalti en el área del Bolonia y el colegiado picó en el engaño. En el vídeo se comprobó como el defensa del Bolonia, Daniele Portanova, hacía todo lo posible por esquivar al serbio, que se dejaba caer sin contacto alguno. Nadie quedó impune. Por esa razón, el mundo del fútbol no entendería que Pepe no fuese sancionado por su pisotón.