La hora de Rui Fonte
Pochettino situará al portugués en punta tras su buena actuación en la Copa
Al mal tiempo, buena cara. Y a los problemas, soluciones. Con positivismo y buen humor encara Mauricio Pochettino el duelo liguero que esta tarde afronta su equipo ante el Granada en el partido aplazado de la primera jornada. A las importantes bajas de Álvaro, Pandiani y Sergio García sumó ayer el míster otra no menos sensible, la de Javi López, a quien la acumulación de partidos le ha pasado factura y le hizo retirarse del entrenamiento. El sevillano tendrá en Galán su sustituto natural en el lateral diestro. En su defecto, Raúl Rodríguez puede reubicarse. Los tres delanteros, también: Rui Fonte. El portugués ya preparó el partido como referente en punta y esta tarde tendrá otra gran oportunidad para demostrar que su breve y efectiva actuación en Copa no fue flor de un día.
“Sí, me he planteado la posibilidad de que juegue en punta”, reconoció ayer el técnico. Una posición que irá combinándose durante el encuentro con Thievy y Weiss, ambos en las bandas. Albín también puede seguir sumando minutos en el ataque blanquiazul, aunque previsiblemente no saldrá de inicio. Pese a las necesidades del equipo Dátolo volvió a quedarse fuera de la convocatoria evidenciando que su futuro está lejos del club.
Pese al alud de bajas y al agotamiento de Javi López, Pochettino quiso dejar claro que el equipo está en buena forma física, por más que cueste de creer. “El equipo está perfecto, más allá de que la carga de partidos exige mucho –afirmó rotundo–. Hemos perdido a tres hombres de golpe, pero el equipo está bien físicamente. Hicimos una buena pre- temporada y un ministage en Navidad sabiendo lo que nos íbamos a encontrar”. No obstante, Pochettino reconoció que hoy no iba a forzar a nadie, aunque no pensando en la vuelta copera del martes en Miranda de Ebro. “Voy a alinear a los jugadores con más garantías físicas, pero sin pensar en la Copa –afirmó–. La Liga es fundamental y tenemos una buena oportunidad de sumar tres puntos”.
El Granada, de hecho, también llega plagado de bajas. Fabri no puede contar con sus dos primeros porteros, lesionados, ni sus centrales habituales: Íñigo, sancionado; Diakhaté, en la Copa de África. De ahí que recurra al meta Julio César y al central Borja Gómez, refuerzo invernal que empezó a entrenarse el lunes. Pochettino no se fía. “Es un equipo muy organizado, que espera en su propio campo, se lanza con transiciones rápidas al ataque y ha llevado a muchos de cabeza en su propio campo”, alertó.
“El equipo está perfecto físicamente aunque hayamos perdido a tres hombres de golpe”