Reacciones extrañas, causas determinadas
Como casi siempre y aun habiendo algo de manipulación por su parte, Valdano ha hecho unas declaraciones sobre las cuales creo que es útil reflexionar. Evidentemente estas declaraciones se referían a Pepe, ese jugador que fue capaz de mostrar lo peor en un campo de fútbol: por un lado la violencia y por otro fingir una agresión. Jorge Valdano, que conoce a Pepe, podríamos decir al otro Pepe, el que no conocemos la gran mayoría, ha tratado de quitar algo de hierro al asunto. Sin justificarle sí que ha tratado de explicarnos que a veces es complejo entender lo que sucede en un terreno de juego. Que existen jugadores que tienen reacciones extrañas causadas por factores determinados.
El rival al que me he enfrentado y que con más respeto me ha tratado, incluso podría decir que con cariño, en toda mi carrera futbolística, ha sido Juan Gómez Juanito ex futbolista del Madrid y que estuvo envuelto en situaciones muy violentas y extradeportivas. Recuerdo que jugando en el Sabadell, en Segunda B, conseguimos eliminar al Zaragoza en una eliminatoria de Copa. En la siguiente ronda tuvimos el premio de enfrentarnos al Madrid. Perdimos en casa y fuimos al Bernabeu con la ilusión de pensar que quizás iba a ser la única vez que jugaría- mos en ese estadio. Al concluir el partido todos nos dirigíamos al vestuario y entonces hubo un jugador del Madrid que se quedó en el campo saludándonos y dirigiéndose a cada uno de nosotros por nuestro apellido. Ese fue Juanito. Y cuando el malagueño me dijo “muy bien Golobart, que tengas mucha suerte”, me llegó al alma. Un pelotero como la copa de un pino de la plantilla del Madrid teniendo la modestia de esperar la llegada de unos jugadores de segunda B, dirigiéndose personalmente a cada uno de nosotros por nuestro apellido y dedicándote una frase cariñosa solo puede ser realidad si es una gran persona.
Demuestra muchas cosas y entre todas ellas podríamos enumerar la humildad, el compañerismo, la sencillez, el respeto, en fin, cualidades que sólo puede tener un grande. Después, cuando llegué a Primera y me enfrente de nuevo a él, me divertía cómo narraba los partidos mientras jugaba, alabando los buenos pases de sus rivales. Pero también existía el Juanito de la agresión a Matthäus. ¿Cuál era el auténtico? ¿Qué es lo que hace que una persona cambie de manera tan radical? Valdano, en el caso de Pepe, del que dice que es una gran persona y yo le creo, nos indica que son situaciones que se generan por diversos factores. Se refiere al cansancio, al sentimiento de culpabilidad por fallar en la marca de Puyol en el primer gol, a la sensación de pérdida y de inseguridad que produce jugar en una zona que desconoces y que además sabes que no estás ofreciendo lo que necesita el equipo.
A mí me avergonzó el pasado miércoles que Pepe fuera futbolista. Yo lo sigo siendo y no quiero que este deporte se asocie con estas actitudes. Seguramente si hubiera sido aficionado a las redes sociales alguna cosa escandalosa habría escrito. Pero lo mejor que le podría pasar al fútbol, y sería una gran lección, es que seamos terriblemente duros con las actitudes y los actos y más comprensivos con las personas. Ojalá el comité le sancione ejemplarmente y los aficionados entendamos
Ojalá Pepe sea sancionado de forma ejemplar y tenga la grandeza de reconducirse
que ha pagado sus culpas con esa sanción y a partir de ahí intentemos convencer a ese posible futbolista que es Pepe que su grandeza residirá en la medida que sepa reconducir esas actitudes.
A fin de cuentas el mismo fútbol es capaz de nombrar embajador de muchas cosas a un futbolista que dio un cabezazo a un rival en una semifinal de la Copa del Mundo con el balón situado a 50 metros. Después de pagar las culpas, ojalá sea sancionado, todos tenemos derecho a la rehabilitación.