Primeros pasos del Gobierno para reducir la cifra de entes reguladores
Mariano Rajoy activó ayer una de las iniciativas que durante meses había proclamado que iba a poner en marcha nada más llegar a la Moncloa: reducir el número de organismos reguladores. Dicho y hecho. En menos de un mes, como presidente del Ejecutivo ha encargado la constitución de un grupo de trabajo para que “en un breve plazo de tiempo”, según las palabras de la portavoz y vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, se presente una reforma integral de los organismos reguladores con el objetivo de “simplificar al míni- mo su número y crear una estructura muy austera”.
El año pasado, la ley de Economía Sostenible fijó en cuatro los organismos reguladores y redujo los miembros de los respectivos consejos. Estos organismos eran: la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que cuenta con siete miembros en su máximo órgano de control, la Comisión Nacional de Competencia (siete consejeros) y la Comisión Nacional del Sector Postal, que nació en julio del 2010, con cinco vocales en su máximo órgano de control. Estas tres entidades tienen su sede en Madrid; mientras que el cuarto organismo, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), la tiene en Barcelona, donde se instaló después de una feroz polémica de parte de su plantilla, contraria al traslado. La CMT cuenta con seis vocales.
En principio, siempre se ha defendido la independencia de esos organismos. Sin embargo, tanto el PSOE como CIU y el PNV apro-
La reforma se hará en un “breve plazo de tiempo”, en palabras de Sáenz de Santamaría
vecharon la remodelación el año pasado de estos organismos para colocar a profesionales afines. Por ejemplo, en la CNE no hay en estos momentos ningún consejero vinculado al PP.
Según explicó Saénz de SantaMaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, meses después se crearon la Comisión Nacional del Juego y la Comisión de Regulación Económica Aeroportuaria. Bien es cierto que estos dos últimos entes apenas han tenido tiempo de empezar a andar. Saénz de Santamaría no detalló ni el calendario preciso ni por dónde irían los tiros de posibles fusiones. Tampoco precisó –porque todavía se desco-
noce– el ahorro económico que supondrá esta medida. Se limitó a dar un ejemplo, la más que probable renuncia a crear el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA), como preveía la ley general de Comunicación Audiovisual, que cuantificó en siete millones de euros para su puesta en marcha.
El grupo para estudiar las fusiones entre organismos estará integrado por personal de los ministerios de Economía y Competitividad, Hacienda y Administraciones Públicas, Fomento, Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
La reforma se hará siguiendo los principios esenciales de austeridad, neutralidad, profesionali- dad y eficacia. Según la vicepresidenta, durante el Gobierno socialista se ha producido una proliferación de organismos reguladores con competencias que se solapan y que suponen la multiplicación de estructuras, dado que cada organismo cuenta con un equipo directivo propio y medios ma-
En España hay ahora seis organismos reguladores y sólo la CMT tiene su sede en Barcelona
teriales y humanos. Sáenz de Santamaría no hizo ninguna referencia a la Comisión Nacional del Mercado devalores (CNMV) ni al Banco de España, con lo que se presupone que se quedan al margen ambos organismos más de perfil financiero.
Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó ayer el nombramiento de varios presidentes de empresas públicas dependientes de Fomento. Al frente de Renfe nombró a Julio Gómez-pomar, para la presidencia de Puertos del Estado designó a José Llorca Ortega, mientras que al frente de Feve puso a Marcelino Oreja y en Adif colocó a Enrique Verdeguer.