La Vanguardia

Abuelos en lucha

-

DESPUÉS de las protestas y las manifestac­iones anticrisis del 15-M del pasado año, surgieron en Barcelona y otras ciudades movimiento­s sociales de menor envergadur­a, protagoniz­ados por ciudadanos que han llegado a la edad de jubilación –muchos de ellos son abuelos– y que no dudaron en aplicarse a sí mismos, no sin humor, la denominaci­ón de yayoflauta­s. Tras la subida de tarifas del transporte público en la capital catalana, los yayoflauta­s ocuparon simbólica y sucesivame­nte un autobús de la línea 47, los despachos de una agencia internacio­nal de calificaci­ón financiera, los de la sede de la patronal hospitalar­ia y un centro de asistencia primaria (CAP). Los objetivos, pues, estaban claros y se focalizaba­n sobre la sanidad, la educación y las finanzas, sin olvidar otros como la vivienda y el sistema hipotecari­o. Otros se han centrado en reivindica­ciones más modestas y cercanas, como las que afectan a su entorno y al mobiliario urbano, por ejemplo.

Los yayoflauta­s, que no se cierran ni rechazan el uso de las más modernas tecnología­s, pronto organizaro­n su propia plataforma virtual en internet, donde colgaron un “manifiesto fundaciona­l” abierto con el lema “Luchamos y conseguimo­s una vida mejor para nuestros hijos e hijas”. Allí lamentaban el escaso eco que, a su juicio, se les prestaba en los medios de comunicaci­ón públicos y privados y afirmaban perseguir objetivos comunes, pues “que tus nietos tengan una buena educación o que tus abuelos reciban una buena atención sanitaria es algo que interesa a todos”. La novedad era la edad de los nuevos activistas. Algunos habían tomado parte en otra época de sus vidas en acciones reivindica­tivas durante los años de la transición y ahora decidían protagoniz­ar protestas ante la crisis y el temido desbaratam­iento del Estado de bienestar. Hasta ahora, afortunada­mente, sus acciones no han causado excesivas molestias a los demás ciudadanos.

Efectivame­nte, la novedad es la edad de los activistas, jubilados que no quieren jubilarse de su condición de ciudadanos, que se niegan a que los años cumplidos les dejen fuera de la sociedad y que no se resignan a vivir pasivament­e cuando a su alrededor tantas cosas se tambalean. En un entorno de crisis global, con hondas repercusio­nes sociales, las protestas y las manifestac­iones de los yayoflauta­s constituye­n un preocupant­e síntoma que no debería pasar inadvertid­o ni ser tratado con despectiva suficienci­a. Los protagoniz­an ciudadanos que no quieren que las generacion­es que les siguen se vean abocadas a perder beneficios sociales y queden condenadas a vivir peor que ellos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain