Las oenegés presionan en India a favor de la industria de los genéricos
Cientos de personas se manifestaron la pasada semana en Nueva Delhi a favor de la industria india de medicamentos genéricos, que consideran vital para extender la atención sanitaria en los países pobres. Las oenegés convocantes denuncian que el tratado de Libre Comercio entre la UE e India –cuya décima ronda de negocia- ciones se inició el jueves– coloca la propiedad intelectual de los laboratorios por delante del derecho a la salud. Singularmente, temen que un exceso de celo en la protección de los ensayos clínicos –y la obligación de repetirlos por parte de los laboratorios de genéricos– retrase y encarezca el suministro de medicamentos asequibles para el mundo en desarrollo. El 80% de los antirretrovirales para el tratamiento del VIH están manufacturados en India (para niños, el 90%). En doce años, el coste anual de este tipo de tratamiento, por persona, se ha reducido de 7.500 euros a 114 euros, lo que ha favorecido enormemente su expansión.
Pero ahora, tanto los fabricantes como varias oenegés temen que el tratado India-ue los haga más vulnerables frente a posibles querellas. También temen que cualquier denuncia sirva para re- quisar en la UE, o en la misma India, genéricos en tránsito hacia terceros países. India, que durante tres décadas se saltó la legislación internacional de patentes, ha levantado varios imperios familiares basados en los genéricos, aunque la mitad de la producción es absorbida por el mercado nacional. Todos juntos facturan 20.000 millones de euros anuales (el primer fabricante mundial de genéricos, la israelí Teva, factura en solitario 12.000 millones). A pesar de que es la UE la que está en el ojo del huracán, EE.UU. suele vetar la entrada de medicamentos indios amparándose en draconianas exigencias sanitarias de fabricación.