Pedro Almodóvar consigue su quinto premio Bafta con ‘La piel que habito’
‘The artist’ se impuso como mejor película y logró todos los premios grandes
RAFAEL RAMOS La Academia británica de cine se ha rendido una vez más ante Pedro Almodóvar. Pero además ha hecho lo que era justo y necesario, y premiado con siete Baftas a la película más original y tierna no sólo del año sino de los últimos tiempos ( The artist), un enternecedor homenaje a la era del cine mudo y a todos aquellos actores y actrices que no quisieron o no pudieron hacer la difícil transición a la era del sonido, quedando enterrados para siempre en el cementerio de los elefantes de Hollywood.
El mundo del cine en el Reino Unido demostró una vez más su amor incondicional por Almodóvar, al que concedió el Bafta a la mejor película en lengua no inglesa por La piel que habito, que este año no está nominada al Oscar pero derrotó a la excelente producción iraní Nader y Simin. Es la tercera película del manchego que recibe semejante honor, tras To
do sobre mi madre y Hable con ella. Ausente de Londres, la estatuilla la recibió en su nombre el hindú Anil Kapoor.
Aún está por ver si la más conservadora Academia de Hollywood, que suele barrer para casa, es capaz de dar el Oscar a finales de mes a una película silenciosa dirigida por un francés de origen lituano muy poco conocido fuera de su país (Michel Hazanavicus). Pero en cualquier caso su homónima del Reino Unido, que carece de un sentido “patriótico” tan acuciante, se ha rendido ante la singular magia de The artist. Hazanavicus, que hasta ahora había dedicado la mayor parte de su carrera a anuncios y series de televisión en Francia, ha sido capaz de penetrar en los intríngulis de la historia de Hollywood mejor que los propios norteamericanos.
Gran parte del interés de los Bafta es que son con frecuencia una premonición de lo que va a pasar en los Oscars. Es significativo, en ese sentido, que el veterano canadiense Christopher Plummer capturó el premio al mejor actor de reparto por su papel en
Beginners, imponiéndose nada menos que al inglés Kenneth Branagh (que hace de sir Laurence Olivier en Mi semana con Mari
lyn) y Jonah Hill ( Moneyball). La mejor actriz secundaria fue la norteamericana de Criadas y se
ñoras Octavia Spencer, que superó la enorme competencia de Judi Dench, Jessica Chastain y Carey Mulligan.
Presentada en el Covent Garden con el típico sentido del humor británico por Stephen Fry, la ceremonia tuvo un emotivo recuerdo para Whitney Houston, y contó con la presencia de más leyendas de Hollywood que nunca: George Clooney, Brad Pitt, Me-
El español Alberto Iglesias no logró el Bafta a la mejor banda sonora por la partitura de ‘El topo’
ryl Streep, Martin Scorsese...
John Hurt recibió el Bafta honorífico por su contribución al cine británico, y se lo dedicó con gran elegancia a “todos aquellos directores que me dieron papeles que yo nunca hubiera sido capaz tan siquiera de imaginar, porque en el fondo mi carrera es el fruto de su imaginación”.
Que The artist iba a ser la gran triunfadora empezó a vislumbarse cuando Michel Hazanavicius se impuso a Woody Allen como autor del mejor guión original, y
El Topo se tuvo que conformar con el Bafta a la mejor película británica del año. Al final el filme mudo se llevó siete estatuillas, incluidas las de mejor película, dirección, actor ptotagonista (el entrañable Jean Dujardin, a quien se la dio Penélopè Cruz) y mejor música (categoría en la que el trabajo de Ludovic Bruce primó sobre el del donostiarra Alberto Iglesias en El Topo).
Meryl Streep, en su papel como Thatcher en The Iron Lady, arrebató a Bérénice Bejo el premio a la mejor actriz principal, y perdió un zapato camino del escenario. Fue la anécdota de una noche de artistas...
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