La ola de frío azota el interior y el prelitoral
Comarcas como Pla de l’estany, Baix Camp o Alt Penedès registran las temperaturas más gélidas de los últimos diez años
La ola de frío que asola Catalunya desde hace más de una semana mostró, la pasada madrugada, su cara más cruda en puntos del interior y el prelitoral. En observatorios de Banyoles, Alt Penedès, Alt y Baix Camp o Berguedà el termómetro se desplomó hasta los 12,2 grados negativos, como es el caso de Prades. Hacía diez años que no se registraban, en esas comarcas, temperaturas tan bajas.
El ambiente gélido mantiene heladas, por otro lado, las zonas de montaña, más acostumbradas al frío. Das, en la Cerdanya, registró la noche de ayer 16,6 grados negativos y en Vielha el termómetro volvió a descender por debajo de los 15 grados negativos. Y la nieve reapareció, la pasada madrugada, en zonas cercanas al mar, lo que obligó al Govern a activar, durante unas horas, el plan Neucat.
Protecció Civil anunció ayer que la alerta por frío se va a mantener durante todo el día de hoy, ya que se espera que la próxima noche vuelva a helar en buena parte de de Catalunya. Y también se ha vuelto a activar la alerta por viento, pues se esperan nuevas rachas, de más de 90 kilómetros por hora, durante la mañana de hoy. Las comarcas más afectadas por el vendaval son las de las zonas de montaña, desde la Cerdanya hasta Val d’aran. Por otro lado, el riesgo de incendios forestales sigue siendo muy alto en el Alt Empordà, el Alt Urgell, los dos Pallars, el Pla de l’estany y el Ripollès.
Este ambiente gélido se va a mantener, según indican los mapas, hasta bien entrado el martes, cuando se espera dar por finalizadas las alertas por este episodio de frío, que dura ya más de una semana, cuando entró el primer temporal siberiano.
Un total de 39 ayuntamientos de Catalunya mantenían activados ayer, según informa Protecció Civil, sus planes locales de emergencia. Buena parte de esos municipios está en las comarcas interiores de Catalunya. En el caso de la provincia de Lleida, decenas de pueblos de comarcas como el Segrià, el Pla d’urgell o la Noguera hace ya muchas noches que no suben de los diez grados negativos durante toda la madrugada.
En zonas de montaña este ambiente gélido ha helado la nieve caída días atrás. En Vielha –donde estos dos últimos días no han subido de los cero grados ni durante el día– se hace muy complicado moverse a pie por muchas calles de la ciudad. Los dos palmos de nieve caídos hace una semana, muy bien acogidos por el sector del esquí, siguen ahí. Las gélidas temperaturas impiden que la nieve se funda.