Aquel Barça ya no existe
Hace 30 años, en abril de 1982, el Barça se dejó más de media Liga en Pamplona. Perdió por 3-2, en partido jugado en sábado y televisado. Los navarros se avanzaron 2-0 (dos goles de Iriguíbel) y aunque el Barça de Udo Lattek logró empatar, acabó sucumbiendo en el minuto 88 de manera ignominiosa.
La historia es semejante a la del pasado sábado, pero en el trasfondo es completamente distinta. Aquel Barça era un club a la deriva, que buscaba su segunda Liga en más de 20 años, que fue incapaz de sumar más de dos puntos en las últimas seis jornadas y que se vio superado en el torneo por la Real Sociedad. Un desenlace inconcebible. Aquella derrota en El Sadar llegó con dos líderes del equipo (Schuster y Quini) fuera de combate y con otro (Migueli) peleado con el entrenador. Lattek vivía más pendiente de su depresión que de remontar la marcha del equipo. Acusó a los jugadores de falta de profesionalidad y se mantuvo sumido en una crisis personal sin solución.
Casi treinta años después, el 3-2 de Pamplona es idéntico, pero muy distinto. Este Barça no lleva una Liga en 20 años sino 13 títulos en cuatro temporadas excepcionales. Tanto el entrenador como el club exhiben una estabilidad emocional absoluta. La final de Copa y el inminente regreso a la Champions dejan abierta la puerta a un remate de campaña que aún puede ser espléndido. El 3-2 quizá certifique la pérdida de un título. Pero sólo eso. El otro Barça ya no existe.