Andorra se sube al podio
Gran éxito de público en Soldeu, que cumplió el sueño de entrar en el circuito blanco
GRAN RESPUESTA Unas 6.000 personas vibraron con las mejores esquiadoras y Andorra aspira a repetir
Un final sin precedentes. Más que vibrante. Soldeu posiciona Andorra en el mapa mundial del circo blanco tras su debut en la Copa del Mundo de esquí alpino femenino. Un espectáculo deportivo de alto voltaje que hizo palpitar a las 6.000 personas, según el comité organizador, que ayer se concentraron en el estadio Avet de la estación andorrana, para seguir de cerca la prueba de gigante en la que se impuso en las dos mangas la francesa Tessa Worley. Borrón y cuenta nueva tras la cancelación del primer gigante que no pudo disputarse el viernes debido al excesivo viento, y después de una inmejorable y animada prueba de slalom el sábado, la pista Avet volvió a lucir ufana y a una temperatura de 13 grados bajo cero, donde completaron el podio la eslovena Tina Maze y la alemana Maria Hoefl-riesch.
Era la primera vez que el pequeño país de los Pirineos organizaba una prueba tan importante y todo salió a pedir de boca. Con unas condiciones casi perfectas para esquiar, por el trazado de- jaron su rúbrica las 63 inscritas.
Una primera manga de 2.140 metros, con salida en Pla d’espiolets a 2.240 m y llegada en Soldeu a 1.840 m, tras 400 metros de desnivel, donde las esquiadoras afrontaron 50 puertas y 48 giros. Un espectáculo seguido por el gentío que llenó el graderío con clamor y vio truncada otra vez la actuación de la estadounidense Lindsey Vonn que, pese a liderar la clasificación general con 410 puntos de ventaja sobre Maze y 526 sobre la alemana Maria Hoelf-reish, consiguió una duodécima posición en la primera manga. Y aunque en la segunda bajada, alterada por el viento en la zona más alta del trazado y un recorte de 11 puertas respecto a la primera, lo cual no la benefició ni a ella ni a las velocistas, Vonn marcó el tercer tiempo, sólo consiguió ser octava.
La mala suerte también acompañó a la única representante española, Carolina Ruiz, quien no tuvo suerte en el tercer gigante en que participaba esta temporada y obtuvo una discreta 49 plaza. Acostumbrada a competir sólo en pruebas de Descenso y Súper-g, Carolina, que elogió a toda la organización y montaje de la pista, quedó fuera de las 30 privilegiadas que se jugaron la victoria en el segundo descenso. “El gigante no es mi especialidad y me ha costado acostumbrarme a tantas curvas”, afirmó Ruiz al finalizar la primera manga.
El certamen estuvo arropado por el calor de un público que vibró con un espectáculo estelar. Y no fue para menos. Los aplausos fueron unánimes para un comité organizador que, pese a las inclemencias del tiempo durante el día inaugural, vio cumplido el sueño de entrar a formar parte del circuito blanco. Conrad Blanch, director general del Comité Organizador de Soldeu, explica que “ciertamente ha habido mucho trabajo, pero éste ha sido muy gratificante”. Habiendo cumplido los objetivos con nota muy alta, la organización quiere más. “La posibilidad de volver a tener la Copa del Mundo en Soldeu antes del 2016 es más que probable”, confirma Blanch. Las alabanzas han llegado de todo el sector blanco, desde las corredoras hasta la federación internacional. Asimismo, la pista Avet ha entrado por derecho propio en el Gotha de las mejores pistas del planeta. “El Pirineo existe y ha demostrado que es capaz de generar gran ambiente deportivo”, concluye Blanch.