Delicias griegas
El grupo de restaurantes Dionisios, con locales en Barcelona y Madrid, crece y expande su modelo con franquicias
El grupo de restaurantes griegos Dionisios, propiedad de Ioannis Golias y que cuenta con siete restaurantes en Barcelona y Madrid, expande su modelo a otras ciudades a través de una selecta red de franquicias. Además, en breve abrirá su cuarto restaurante propio en Barcelona, que inspirará la decoración de los nuevos locales, y recupera su pequeño establecimiento de comida rápida ( pita giros, en griego) en la calle Escudellers.
La primera franquicia abrió recientemente en Sitges, y Golias ya negocia próximas aperturas
El grupo, con ventas de dos millones de euros, abre el cuarto establecimiento en Barcelona
en Bilbao y Valencia. “El objetivo es seleccionar bien los franquiciados y las zonas; no queremos ser una franquicia masiva, sino ser el restaurante griego de la ciudad”, apunta el propietario del grupo, que también explota un negocio de importación y distribución de productos griegos. “La idea es abrir unos tres restaurantes al año”, argumenta.
Ioannis Golias abrió su primer restaurante griego en Barcelona en 1993, en la calle Urgell. En 1999 abrió su restaurante enseña, en el Born, que también cuenta con un local de ocio nocturno. El año pasado dio el salto a Madrid, donde abrió su primer Dionisios en Chueca, según Golias, “un éxito inesperado” que aceleró un segundo restaurante en la capital.
“La fórmula del Dionisios consiste en cocina griega auténtica en un ambiente relajado y a precios muy asequibles, por eso creemos que puede funcionar en la mayoría de ciudades con más de 100.000 habitantes”, asegura Golias. La decoración de los locales, que moderniza la tradicional de los Dionisios, ha sido rediseñada por el arquitecto griego Minos Digenis. La división de importación trae de Grecia algunos productos estratégicos, como el queso feta, los vinos, los licores, el yogur y la cerveza Mythos, la más popular del país. El empresario también estudia la apertura de una tienda gourmet en Barcelona. En total, el grupo ocupa unas 40 personas, la mitad procedentes de Grecia. “En los últimos años, han llegado bastantes griegos a Barcelona”, asegura Golias. La facturación de los restaurantes, cuyo negocio no está consolidado, alcanzó los dos millones en el 2011 y, con las nuevas aperturas, prevé estar cerca de los tres millones este año.