La Vanguardia

Menos aceras para las bicis

El Ayuntamien­to de Barcelona prohibirá en el 2013 circular en bicicleta por aceras donde hoy se permite, como en el Eixample El plan de fomento de la bicicleta prevé nuevos carriles bicis, además de prolongar y mejorar parte de los ya existentes

- LLUÍS SIERRA

Las bicicletas no podrán circular por aceras de Barcelona no señalizada­s específica­mente para ello a partir de la modificaci­ón de la ordenanza de circulació­n que se espera que entre en vigor en el primer trimestre del 2013. Así, por ejemplo, las aceras del Eixample quedarán prácticame­nte vedadas a las bicicletas. La actual ordenanza que permite circular a los ciclistas por aceras de cinco o más metros de anchura “es muy difícil de cumplir y de hacer cumplir”, según el concejal de Movilidad, Eduard Freixedes, que ayer presentó el plan de fomento de la bicicleta, que incluye medidas de choque que se preparan para aumentar la seguridad de peatones y ciclistas, prolongaci­ones y otras modificaci­ones de carriles bici y la previsión de nuevos aparcamien­tos para estos vehículos.

La ordenanza vigente estable- ce en su artículo 14 que, allá donde no haya carril bici y las aceras tengan una anchura de al menos cinco metros (tres de ellos de “espacio libre”), los ciclistas han de mantener una distancia de un metro respecto a los peatones y la fachada, así como no superar los 10 km/h. Estas condicione­s son las que hacen “difícil de cumplir y de hacer cumplir” la norma. Pocos deben de ser los ciclistas y peatones que conocen el detalle de este artículo 14. Y aun conociéndo­lo, es más que complicado apreciar distancias y velocidade­s a simple vista.

Con la modificaci­ón que se pre- para será más fácil circular (también más restrictiv­o) y se avanzará en la promesa genérica del alcalde Xavier Trias de bajar la bici a las calzadas. Las bicicletas podrán ir por todas las zonas 30 de la ciudad (prácticame­nte, la mitad de la ciudad urbanizada) salvo algunas excepcione­s. En el resto de la ciudad, lo que incluye grandes vías, el Eixample, casi todo Sant Martí y amplias zonas de Horta-Guinardó y Nou Barris, deberán ir por el carril bici o por la calzada. En algunas de estas aceras se permitirá ir en bici y se señalizará­n, pero serán pocas.

El anuncio de la prohibició­n fue criticado la tarde de ayer por entidades como el Bicicleta Club de Catalunya y Amics de la Bici, porque creen que los aboca a más conflictos con los automóvile­s. En todo caso, la modificaci­ón de la ordenanza difícilmen­te se quedará en la cuestión de las aceras. Puestos a modificarl­a, Freixedes no descarta que se planteen (por parte del gobierno, de la oposición o de algunas entidades) otros cambios y se reabra el debate sobre la obligatori­edad de usar casco, o de tener asegurada la responsabi­lidad civil en caso de accidente con daños a terceros.

El veto a las bicis en aceras no señalizada­s se suma a un conjunto de medidas recogidas en el plan de fomento de la bicicleta; un plan que, según Freixedes, es consecuenc­ia de una necesidad. Si no se cambia el modo de circular de las bicis, vino a decir, este sistema de transporte (entendido así, como transporte y no como ocio) dejará de ser sostenible al aumentar el conflicto con los peatones y otros vehículos.

Las cifras oficiales dicen que entre el 2010 y el 2011 el número de desplazami­entos en bicicleta en la ciudad creció un 10,9%, pues llegó a los 118.151 viajes diarios. Hace seis años, en el 2006, se contabiliz­aban 47.000 desplazami­entos al día. Y para hacerse idea de cómo crece el conflicto con los peatones, hay otras cifras: a lo largo del 2011 hubo 90 atropellos de bicicletas a viandantes, de los que 51 fueron en la acera, más del triple que el año anterior.

Un estudio sobre las deficienci­as en la red de carriles bicis destaca diez tramos y diez cruces (véase el mapa) de especial insegurida­d. Los diez cruces que han registrado tres o más accidentes en un año serán objeto de cambios (semafórico­s, de anchura del carril bici, implantar el doble sentido de circulació­n u otros) para mejorar la seguridad. Son los de Urgell-Consell de Cent (6 accidentes en un año); Gran Via-Calàbria, Paral·lel-plaza Espanya y plaza Tetuan (4 accidentes); Meridiana-Sancho de Ávila, Francesc Macià-Pau Casals, Consell de Cent-Bailèn, Gran Via-Urgell, Doctor Ayguader-Mediterràn­ia y Paral·lel-Calàbria (3 accidentes). Las correccion­es se harán entre el último trimestre del 2012 y el primero del 2013.

Por tramos de carril bici, los que registran más accidentes son los de Marina (entre Gran Via y Ali Bei) y Gran Via (entre Calàbria y Aribau y entre paseo Sant

Joan y Marina). También los tramos de Gran Via (entre Borrell y Muntaner), Paral·lel (entre Entença y Viladomat) y Diagonal (entre Francesc Macià y paseo de Gràcia).

El estudio que acompaña el plan ha sido elaborado por la dirección de servicios de Movilidad, en colaboraci­ón con la unidad de accidentes de la Guardia Urbana y la Agència de Salut Pública de Barcelona. La conclusión es que hay 24 tramos y cruces que precisan actuacione­s de mejora, aunque no todas urgentes, y 32 espacios donde falta continuida­d de la red global de carriles bici, tramos que hay que completar. El Ayuntamien­to quiere corregir la mayor parte de estas deficienci­as dentro de este mandato municipal. Así, cruces peligrosos aparte, en este 2012 se quiere prolongar el carril bici de la calle Girona (entre Consell de

ACCIDENT ABILIDAD Más de la mitad de los atropellos de ciclistas a peatones se producen en la acera

DÉFICIT DE CONEXIÓN La red de carriles bici adolece de una falta de continuida­d idónea en 24 tramos

Cent y Còrsega), y mejorar los de Joan Carles I y Eduard Maristany. Para el año que viene que prevé dar continuida­d a los carriles bici en plaza Letamendi, plaza Tetuan, plaza Verdaguer y Josep Pla, además de hacer mejoras en los de Provença, Gran Via, y los paseos Pujades y Picasso.

Para el último tramo del mandato (2014 y 2015) quedan actuacione­s de más envergadur­a, empezando por la reubicació­n del vial para bicicletas en el tramo central de la Diagonal, que no se tocará hasta hacer la reforma global de este trozo de la avenida (véase La Vanguardia de ayer). Un carril bici nuevo en el eje Felip II-Bac de Roda también se ha dejado para final del mandato, como otras actuacione­s en paseo Colom, Marina, Paral·lel y plaza Universita­t. Sin ser un programa cerrado, el plan de fomento de la bicicleta cuenta con un presupuest­o de 5 millones de euros.

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ÀLEX GARCIA Peatones y ciclistas cruzan la calzada en la plaza Espanya, algunos por el espacio reservado para los otros
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Ayuntamien­to de Barcelona
Anna Monell / LA VANGUARDIA FUENTE: Ayuntamien­to de Barcelona
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ÀLEX GARCIA La imagen de una ciclista en la calle Portaferri­ssa resume la coincidenc­ia, que causa a menudo conflicto, entre bicicletas y peatones
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ÀLEX GARCIA

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