Maria Antònia Munar
La expresidenta del Parlament balear y de UM financió empresas que controlaba
EX PRESID. CONSELL DE MALLORCA
El largo rosario de condenas judiciales que ayer inició la ex presidenta del Parlament balear, del Consell de Mallorca y de Unió Mallorquina refleja el uso delictivo que hizo del enorme poder del que gozó durante años.
El tribunal también ha condenado a prisión al segundo de Munar en el Consell de Mallorca y a cinco personas más
Baleares suma desde ayer otro nombre ilustre en la lista de políticos condenados por corrupción. La sección segunda de la Audiencia Provincial ha impuesto cinco años y seis meses de prisión y diez años de inhabilitación a Maria Antònia Munar, ex presidenta del Parlament balear y de Unió Mallorquina (UM). El tribunal considera probado que se concertó con altos cargos del Consell de Mallorca –institución que presidía– y particulares para subvencionar ilegalmente con 240.000 euros a productoras audiovisuales que controlaba.
La sentencia ha sido especialmente contundente con Munar, para quien la Fiscalía pedía seis años de prisión, pero también lo ha sido con su mano derecha en el Consell y UM, Miquel Nadal, condenado a dos años y siete meses de prisión, y para la exdirectora de Comunicación, Margarita Sotomayor, que suma cinco años de cárcel. La carga incriminatoria, nutrida por los testimonios de varios de los diez acusados, alguno de ellos arrepentido y colaborando con la justicia, ha sido decisiva en el fallo. Este auto guarda ciertas similitudes con la primera sentencia contra el ex presidente balear Jaume Matas, que fue condenado a seis años de cárcel por subvenciones y contratos irregulares en el ámbito de la comunicación.
Paralelamente, los magistrados condenan a tres años de prisión al exdirector de la radio insular y fijan penas menores (de un año y tres meses de cárcel) para los tres responsables de la productora audiovisual Video U, que recibió las subvenciones en 2004 y 2005 a cambio de programas de radio que nunca se llevaron a cabo. Otras tres personas, entre ellas los dos supuestos testaferros de Munar y Nadal en la compra de la productora audiovisual, han sido absueltas.
Según el fallo, Munar y Nadal adquirieron el 50% de la productora justo cuando estaba en marcha la adjudicación de licencias de TDT. El objetivo era tener un instrumento para optar a un canal de televisión “que sirviera para su promoción propia y la del partido que representaban”. A la vez, compensaban a un empresario de la comunicación vetado entonces por el PP en el Consell. Para el tribunal, “el destino de los fondos y su aplicación no importaba en absoluto a Nadal y Munar” y los expedientes administrativos eran un “disfraz de un plan de detracción de fondos públicos previamente concertado”.
Munar ha sido una figura clave en la gobernabilidad de Baleares desde 1995 hasta su dimisión en 2010. Al frente de UM, ha pactado con izquierda y derecha y ha ocupado cargos de relevancia en varias instituciones. Pero su futuro no es nada halagüeño, ya que acumula otro juicio y varias imputaciones. Por el momento, y si ninguna acusación pide su ingreso en prisión, podrá eludir la cárcel hasta que el Tribunal Supremo decida sobre el recurso que presentará su defensa. En un comunicado, reiteró su inocencia y denunció un “juicio plagado de irregularidades”.