Vudú presidencial
La exmujer de Fernando Collor de Mello asegura que, durante su mandato, el ex presidente practicaba artes oscuras
Rosane Brandao Malta, la exmujer del expresidente brasileño, Fernando Collor de Mello, asegura que el que fue su marido practicaba magia negra.
Sacrificios de gallinas, vacas o bueyes en cementerios. La maldición del expresidente brasileño, y actual senador, Fernando Collor de Mello, tiene una explicación: la magia negra. Así lo asegura su exmujer, Rosane Brandao Malta, que la noche del domingo acudió a la televisión para hundir aún más la imagen de uno de los políticos más desprestigiados de Brasil.
Exmujer despechada, sí, pero que no reveló nada inverosímil para los brasileños. De hecho, que Collor de Mello practicaba magia negra ya lo dijo en 1992 el propio hermano del exmandatario, Pedro Collor, el primero en hacer todo lo posible por hundir la carrera del presidente más joven de Brasil, ya que llegó al poder con sólo 40 años. Rosane también lo había comentado anteriormente, aunque no había dado tanta profusión de detalles.
“Sacrificaban gallinas, bueyes o vacas en cementerios”, explica la exesposa en un programa televisivo
“Eran trabajos muy fuertes en cementerios, matando animales, gallinas, bueyes, vacas y animales que eran sacrificados; cuando conocí a Fernando, ya frecuentaba esos ambientes”, explicó la ex primera dama, convertida ahora en fervorosa pastora de una iglesia evangélica. “Hacían rituales de magia negra (Collor y sus asesores), pero sin mi participación, porque en algunas cosas yo participé, pero en la gran mayoría no lo acepté”, aseguró Rosane en el popular programa Fantastico de la cadena Globo.
El ascenso de Collor de Mello fue tan fulgurante como su caída. Siendo gobernador del estado de Alagoas, en 1990 propinó la primera de sus tres derrotas electorales a Lula y se convirtió en el primer presidente elegido por voto popular tras la dictadura. Dos años después, su hermano Pedro denunció a la prensa que el mandatario había tejido una trama de corrupción, sobornos y tráfico de influencias con la colaboración principal de Paulo César Farías, tesorero de su campaña. La justi- cia abrió una investigación penal y el Congreso inició un impeachment contra Collor, que acabo dimitiendo en 1992. A pesar de que la justicia lo absolvió, fue inhabilitado por el Parlamento para ejercer cargos públicos hasta el 2002. En el 2006 fue elegido senador por Alagoas.
“Hacía los rituales porque creía que había personas que le deseaban el mal, y ese mal, con el ritual, volvía a su origen”, declaró su exesposa, que se casó en 1984 con Collor y llegó a ser primera dama a los 26 años. Brandao acusa a su exmarido de amenazarla de muerte y se siente víctima de lo que llama “la maldición de Collor”. “Las personas que intentaron perjudicarlo murieron en extrañas circunstancias”, dijo Rosane, refiriéndose al asesinato de Farías, junto a su pareja, en 1996, y a la muerte de Pedro Collor a causa de un fulminante cáncer cerebral en 1994.
Brandao, que se divorció de Collor en el 2005, explicó que tenían un altar en su casa de Brasilia, y que el entonces presidente se vestía de blanco para los rituales, que dirigía una hechicera llamada Maria Cecilia, que más tarde se volvió pastora evangélica, como ella, y editó un disco de canciones religiosas.
“Parece una película, por lo que no es muy creíble. O una mala novela, llena de agujeros en los giros de secuencias y poco plausible”, escribía ayer en Folha de São Paulo el columnista Tony Goes, calificando la historia de telenovela “sin fecha para terminar”. Goes apunta que la exmujer despechada sólo pretende aumentar la pensión de 7.000 euros mensuales que le pasa Collor –no tuvieron hijos– y promocionar el libro que asegura estar escribiendo donde promete más revelaciones. Amenazante, Rosane se autocalificó de “archivo viviente”.