El Leo Messi más barcelonista
El crack hará la pretemporada por segunda vez en ocho años
Los segundos son ahora los primeros en la etapa de Tito Vilanova al frente del Barcelona, que dio el pistoletazo de salida ayer. Pero hay cosas que no cambian. Da igual que sea el primer día de trabajo de la temporada o que sea la previa de la Champions. O quizás con más motivo al ser el día del estreno. Así que como tantas veces en los cuatro años anteriores como mano derecha de Pep Guardiola, Tito fue el primero en llegar a la Ciutat Esportiva. Por dedicación y horas no va a ser,
MAÑANA Y TARDE Tras las pruebas médicas de ayer, Vilanova dirigirá hoy su primera sesión de entrenamiento
DEDICACIÓN NOVA A FALTAR El nuevo entrenador fue el primero en llegar a la Ciutat Esportiva el día de la vuelta al trabajo
fue el mensaje que quería transmitir desde el primer día a sus jugadores, que ayer madrugaron en la vuelta a la actividad.
Cuando los catorce jugadores que estaban convocados llegaron a las 8.30 horas de la mañana ya se encontraron allí al nuevo jefe. Vilanova les había citado en ayunas para realizar los análisis pertinentes. Vuelve el Barça y vuelve Messi. La noticia fue la presencia de Leo. No porque no estuviese prevista, sino por lo inusual de que el mejor jugador del mundo pueda empezar la pretemporada el mismo día que el grueso de sus compañeros. Al volante de su deportivo, Messi ingresó en la Ciutat Esportiva para ponerse a las órdenes de Tito. Ha sido su verano más tranquilo y será su preámbulo más barcelonista. De las ocho pretemporadas que el argentino ha iniciado con el primer equipo, ésta será sólo la segunda vez que pueda preparar la campaña desde el principio hasta el final, algo básico para cargar las pilas para el resto del curso.
En el 2005 jugó (y ganó) el Mundial sub-20 con su selección, un torneo que cambió el rumbo de los acontecimientos. Ese punto extra de forma le valió para ganarse la confianza de Rijkaard en un gran trofeo Gamper. En el 2006 se reincorporó más tarde tras debutar en el Mundial de Alemania. En el 2007 le tocó la Copa América de Venezuela. Mientras que en el 2008 Guardiola le dejó ir a los Juegos Olímpicos de Pekín pese a que el Barça tenía una sentencia del TAS que no le obligaba a ceder al jugador. Messi volvió con la medalla de oro colgada del cuello y feliz por un gesto que nunca olvidará. Pero en el 2010 y en el 2011 los veranos tuvieron el sabor amargo de las desilusiones en el Mundial de Sudáfrica y la Copa América de su país, respectivamente.
Sólo hace tres veranos completó toda la planificación con el grupo. Entonces, tras el triplete Liga, Copa y Champions, el argentino tenía el permiso de Pep para unirse más tarde a las sesiones y desconectar tras muchos años sin vacaciones estivales, pero entonces el crack decidió adelantar su llegada una semana, acrecentando la leyenda de que sólo le gusta jugar al fútbol y sin la pelota se aburre. Algo que estos días seguro que ha echado de menos, pese a los partidos solidarios en los que ha participado.
GANAS DE TRABAJAR El crack cargará las pilas para mantener el Balón de Oro y recuperar la Liga y la Champions
CINCUENTA DÍAS CON LEO Con Argentina, el 10 sólo tiene un amistoso en Alemania y no cruzará el charco hasta septiembre
Con Messi, Vilanova puede respirar tranquilo. Además, el nuevo técnico barcelonista ya sabe que a partir de hoy tendrá al crack durante casi dos meses seguidos a su total disposición. Messi sólo tiene un amistoso contra Argentina este verano. Será el próximo 15 de agosto pero no tendrá que viajar muy lejos, sino que es en Frankfurt contra Alemania. Hasta principios de septiembre, cuando la albiceleste tiene dos partidos de la liguilla sudamericana de clasificación para el Mundial de Brasil 2014 contra Paraguay y Perú, Leo no tendrá que realizar ningún vuelo transatlántico. En total serán 50 días casi ininterrumpidos con Messi vestido de azulgrana, entrenando, realizando toda la pretemporada con el Barça para preparar la Supercopa de España contra el Madrid y el inicio de la Liga.
Tener las baterías cargadas le ayudará a afrontar, después de ganar su segunda Bota de Oro con la cifra récord de 50 goles, los tres grandes retos motivacionales que le vienen encima: mantener el Balón de Oro –sería su cuarto galardón consecutivo– y reconquistar la Liga y la Champions League. Ayer fue día de análisis y pruebas médicas. Para empezar a tocar la pelota, Messi tendrá que esperar hasta hoy.