El FMI anticipa una recesión en España mayor de lo previsto en el 2013
El organismo augura una caída del 0,6% del PIB sin contar la última reducción
La recesión va para largo en España y será más profunda a causa del gran ajuste aprobado por el Gobierno el pasado viernes. El Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo que se mostraba más optimista con el futuro de la economía española, corrigió ayer sus previsiones para España, cuyo PIB caerá un 1,5% y un 0,6% este año y el próximo frente a los cálculos de abril, que hablaban de un retroceso del 1,8% y un leve crecimiento del 0,1%, respectivamente. Estas cifras no tienen en cuenta los recortes en los gastos y el alza de los impuestos –con sus efectos contractivos– anunciados el viernes por un total de 65.000 millones hasta el 2014, con lo que la caída del PIB se presume muy superior a lo anunciado.
La parte positiva del informe del FMI es la relativa a la reducción del déficit, nuevamente sin contar con el impacto del nuevo ajuste del Gobierno. El organismo prevé que el desequilibrio de las cuentas públicas sea del 7% este año y del 5,9% en el 2013, ci- fras que mejoran en un punto y dos décimas las previsiones anteriores. La primera de las cifras no está demasiado lejos del 6,3% que acaba de imponer Europa a España para el 2012. En cambio, el 5,9% excedería en punto y me- dio el 4,4% al que debe llegar España el año próximo. Las medidas del Gobierno tendrán un impacto sobre el déficit equivalente al 1,3% del PIB en el 2012 y al 2,2% en el 2013.
Olivier Blanchard, economista jefe del FMI, cree que España ha dado “pasos importantes, pero solo tendrán éxito si pueden financiarse a un tipo de interés razonable”. En este sentido, el FMI tiene claro que los países periféricos necesitan ayuda del BCE en varios sentidos. Por un lado, con la política monetaria, “que se podría distender aún más”, lo que supone una petición a que Mario
El fondo avisa del peligro del “precipicio fiscal” de Estados Unidos y de riesgos en los emergentes
Draghi vuelva a bajar los tipos de interés. Por otro, adoptando decisiones acordes al momento de emergencia europea: “Si las condiciones económicas continúan deteriorándose, cabría recurrir a medidas no convencionales”, como la compra de deuda pública, nuevas líneas de liquidez “a más largo plazo” para la banca o “la introducción de algún tipo de expansión cuantitativa”, es decir, imprimir billetes, como hace la Reserva Federal.
El fondo no sólo advierte sobre los riesgos en España. Una de sus preocupaciones es Estados Unidos, donde habla de un “precipicio fiscal” que podría dar lugar a un ajuste equivalente al 4% del PIB del país. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el FMI alerta de que “otra arriesgada pugna política podría desencadenar una mayor volatilidad del mercado”. El organismo, por último, avisa de algunos riesgos en los países emergentes. “La desaceleración podría erosionar a los bancos y alterar la estabilidad de Brasil, China e India”.