Transporte con química
BASF y tres socios logísticos invertirán 24 millones en una estación intermodal
El principal operador de transportes de mercancías de Luxemburgo, CFL Multimodal SA, se ha sumado a la sociedad que, liderada por BASF, construirá una de las tres estaciones intermodales en el polígono petroquímico de Tarragona. Esta sociedad, en la que también participan Comsa y la operadora logística Contank, invertirá 24 millones de euros en la construcción de la terminal que tendrá capacidad para cargar y descargar seis trenes al día de hasta 520 metros de longitud.
“La conexión al ancho europeo es prioritario para asegurar el futuro del polígono petroquímico”, mantiene Joan Maria Garcia Girona, director de centros de producción de BASF Española y máximo responsable de la planta de Tarragona. Las cuatro empresas están ultimando ahora los detalles de la sociedad. El calendario de la terminal se fijará en función de la llegada del ancho europeo con la construcción del tercer hilo entre Tarragona y Castellbisbal (Barcelona).
Si se cumplen los planes que la semana pasada confirmó la ministra de Fomento, Ana Pastor, durante el primer trimestre de 2013 se licitará el tercer hilo para comenzar obras ese mismo año y acabarlas en 2015. La obra consiste en colocar un raíl entre los existentes para que
La estación tendrá capacidad para seis de los veinte trenes que podrán circular al día por el tercer hilo
puedan circular trenes de mercancías (un máximo de 20 diarios), aunque utilizando la vía de pasajeros. Una solución provisional, a falta del corredor del Mediterráneo, por la que han luchado las empresas del polígono petroquímico y el propio puerto de Tarragona para no perder competitividad y facilitar la exportación.
“Desde el primer día la infraestructura será operativa porque las obras de la estación comenzarán en paralelo”, mantiene Garcia Girona. La estación estará ubicada en terrenos de la propia BASF. Tanto en Ludwigshafen (Alemania) como en Amberes (Bélgica) el grupo químico tiene sus propias estaciones intermodales. “Con la de Tarragona se cierra un triángulo básico para los planes de inversión futuros y abre oportunidades de negocio muy intere- santes”, declara Garcia Girona.
Hace más de un año que el grupo está negociando con posibles inversores para asegurar la rentabilidad de la terminal y tenerla operativa al máximo. No en vano, estará abierta a mercancías de otras empresas y competirá con las otras estaciones que se construyan en el polígono petroquímico de Tarragona, el más importante del sur de Europa: está en proyecto una terminal en el puerto con capacidad para doce trenes diarios y otra en las instalaciones de Bayer con capacidad para dos trenes al día.