Rajoy admite el rescate y los mercados rebotan
El presidente del Gobierno no descarta acogerse a la ayuda si es asumible La posibilidad de que Europa compre deuda española desinfla la prima El Ejecutivo español pide a Bruselas una reunión urgente del Eurogrupo Madrid presenta un plan de ajuste de 1
No hay una decisión tomada, ni lo ha previsto o dejado de prever, entre otras cosas porque primero necesita que el BCE concrete las medidas que anunció el jueves y, sobre todo, deje claras las fórmulas y las condiciones del rescate a las que el propio presidente del BCE, Mario Draghi, aludió tras la reunión del consejo.
Mariano Rajoy, después de eludir la pregunta en su comparecencia del jueves junto al primer ministro italiano, Mario Monti, ayer sí entró al trapo y, aunque no desveló sus intenciones, sí dio pistas de por dónde pueden ir las cosas. Sólo cuando se concreten las condiciones que se les pondrán a los países que soliciten la ayuda, y las fórmulas que se utilicen para aliviar las tensiones de la deuda, Rajoy estudiará la posibilidad. Y si las condiciones son aceptables y asumibles, y con ello se consigue acabar con la sobrefinanciación que en estos momentos tiene que pagar España –y que el presidente del Gobierno calificó ayer en reiteradas ocasiones de “inaceptable” utilizando palabras del propio Draghi–, “entonces haré lo que crea que conviene al interés de los españoles”.
Rajoy puso como ejemplo de la forma en la que está dispuesto a acogerse a este rescate la fórmula que consiguió para solicitar el rescate bancario, “un préstamo en muy buenas condiciones, y lo hice porque creí que era beneficioso para el interés general”.
El presidente del Gobierno compareció ante los medios de comunicación para hacer balance de sus siete primeros meses de Gobierno, y, como no podía ser de otra forma, los problemas económicos, los ajustes para reducir el déficit, las reformas estructurales realizadas, y las que están por venir, centraron la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Y, en medio, la posibilidad enunciada por Draghi de que los países con problemas de financiación de la deuda puedan pedir ayuda al fondo de estabilidad en condiciones aún por concretar. “Hay que esperar a conocer las medidas, lo que pretenden las fórmulas que se adopten, si son o no adecuadas a nuestros problemas, y entonces tomaremos una u otra decisión. Ahora no podemos pronunciarnos porque no conocemos lo que se está planteando”.
Durante toda su comparecencia, Rajoy quiso transmitir un mensaje a los ciudadanos de com- prensión de su malestar y de que es consciente de la dureza de las medidas, que enumeró una a una, y tuvo palabras de agradecimiento y reconocimiento para los parados y las familias y empresas que lo pasan mal, pero vino a decir también que no podía hacer otra cosa. “La reducción del déficit no era una opción, sino una obligación”, afirmó. “No es opinable ni discutible. Reducir gastos y aumentar ingresos es una necesidad imperiosa”.
Una tarea en la que el Gobierno español no está solo, recordó, y también tuvo palabras de reconocimiento para el esfuerzo que están haciendo las comunidades autónomas, con el 38% del gasto de las administraciones públicas, “por lo que han tenido que hacer un esfuerzo importante de reducción del gasto”. “La salida de la crisis es un objetivo nacional y todos debemos remar en la misma dirección”.
Rajoy mostró comprensión, pues, hacia los problemas que tienen las comunidades autónomas, pero dejando claro que tampoco para ellas es una opción la reducción del déficit. Y ante las críticas de algunas comunidades de que las autonomías están teniendo que hacer el ajuste más duro, recordó que “el Gobierno no se ha desentendido de la situación de las comunidades autónomas”, pero que él es el presidente “del Gobierno de España y por tanto me responsabilizo ante Europa y ante todo el mundo de la situación de nuestras cuentas públicas”.
Por eso cree que todas las comunidades autónomas deben ser responsables y mantiene que “no tienen sentido, en estos momentos”, planteamientos como el del Gobierno de la Generalitat de reclamación del pacto fiscal. “En la actual situación la prioridad es ir todos en la misma dirección. To-
EL TRABAJO REALIZADO Rajoy entiende el malestar social, pero “reducir el déficit era una obligación”
EL OBJETIVO “La salida de la crisis es objetivo nacional y debemos remar todos en una sola dirección”
EL PAPEL DEL PSOE Rajoy está satisfecho con Rubalcaba, pero el PSOE critica los “injustos recortes”
do lo demás no tiene sentido en estos momentos”. Entre otras cosas, dijo Rajoy, y con ello respondió al president Artur Mas, para quien el pacto fiscal solucionaría los problemas financieros de Catalunya, porque “el problema de Catalunya no es el modelo de financiación, sino la caída de los ingresos”, que es lo que ha obligado a todos a poner en marcha los recortes que se están aplicando.
Ante ello, su propuesta es complicidad de las autonomías y también de los demás partidos, en especial del PSOE: “Necesito que se me ayude en la batalla europea”, y en este sentido se declaró “satisfecho” con la actitud que está manteniendo el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. “Está implicado hablando en Europa con quien puede”, dijo, y confesó que “no ha sido nada difícil hablar y consensuar la posición europea, como ocurrió en el último consejo”. El compromiso de Rubalcaba con la reducción del déficit también lo aprecia Rajoy, aunque comprende que después quien está en la oposición diga que no está de acuerdo con los recortes concretos, si bien cree igual de difícil que plantee una alternativa. Y eso es lo que hizo
ayer el PSOE tras la comparecencia de Rajoy. Habló de “recortes muy injustos e ineficientes”, dijo su responsable económica, Inmaculada Rodríguez-Piñero, que “han empobrecido a la población”. El PSOE asegura que ayudará al Gobierno para evitar el rescate, pero quiere que Rajoy explique en el Congreso “qué va a hacer” para impedirlo.