Mas-colell reclama al Estado que dé liquidez al Govern
El conseller asegura que los problemas de pago se repetirán cada mes
POLÉMICOS IMPAGOS Cleries 70 Benestar millones cifra debe lo en que a las entidades sociales
DURO ENCONTRONAZO Mas-colell y Nadal protagonizan un insólito y agrio encontronazo
CRÍTICAS DELA OPOSICIÓN La oposición pide al Govern que no esconda sus errores tras la senyera
“La caja hoy está vacía, lo va a estar mañana y lo estará pasado mañana, o el Gobierno central nos facilita liquidez o los problemas se repetirán cada mes”. Con esta contundente frase, el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, acompañado por el conseller de Benestar, Josep Lluís Cleries, respondió ayer en el Parlament a las críticas de la oposición por el impago del Govern de la mensualidad de julio de todos los convenios con las entidades sociales.
Unos 70 millones de euros, que dijeron no saber cuándo podrán abonarlos, a los que se les deben sumar otros 340 millones correspondientes a los hospitales y 10 millones más de las escuelas concertadas.
Con cara de pocos amigos y visiblemente enojado con los representantes del tripartito –al final de su comparecencia parlamentaria y fuera de los focos de las cámaras protagonizó un agrio e insólito encontronazo con el presidente del grupo del PSC, Joaquim Nadal–, Mas-Colell avisó de que estos impagos se pueden volver a producir y puso toda la presión sobre el Ejecutivo de Mariano Rajoy, culpando a este y a la gestión de los gobiernos tripartitos de los acuciantes problemas de tesorería.
Una situación crítica que, a su juicio, los ciudadanos “entienden perfectamente” pese a los muchos sacrificios que se les exigen. Un escenario al que Mas-Colell no imprimió dosis de optimismo, sino todo lo contrario. “No puedo dar ningún calendario de pagos, no puedo garantizar nada porque depende de que este banco (el Tesoro del Estado) funcione, que haya liquidez”, dijo. En este sentido, lamentó que el fondo de liquidez del Estado todavía “no exista”, aunque ya se prevea en un real decreto, y no se sepan “sus condiciones”.
Una apelación al Tesoro español que Mas-Colell consideró “absolutamente legítima”, entre otras cosas porque los catalanes, con el pago de sus impuestos, son “contribuyentes generosos de sus arcas”.
En su análisis de la situación, Mas-Colell lamentó que ni España ni Catalunya puedan acudir a los mercados para financiarse y consideró que las últimas declaraciones del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, condicionando el apoyo de la institución a que España e Italia primero pidan la ayuda del fondo de rescate europeo no fueron “buenas noticias”.
Mas-Colell sorprendió al explicar que la Generalitat este mes, además de suspender el pago de las nóminas del mes de julio al tercer sector, no ha abonado todavía las facturas de telefonía, vigilancia, subvenciones, limpieza, peajes...
El conseller Cleries, mientras, arrancó pidiendo perdón en nombre del Govern a las asociaciones sociales que están sufriendo dichas restricciones, al tiem- po que les agradeció su comprensión y voluntad de diálogo. Luego no dudó en cargar duramente contra el Ejecutivo de Rajoy: “Su asfixia económica produce asfixia social”.
La comparecencia de los consellers no pareció convencer a los partidos de la oposición, que acusaron al Govern de “envolverse en la senyera” para disimular su mala gestión y su opción de priorizar algunas partidas y políticas a ayudar al sector social.
“Ustedes son tan culpables co- mo el Gobierno central, ya que la política son prioridades”, dijo Eva Granados (PSC).
El portavoz del PP, Pere Calbó, consideró que el Govern está utilizando el sufrimiento de las personas de forma partidista, les acusó de estar actuando como “unos fachendas” y señaló como parte del actual problema a los gobiernos del tripartito por la “enorme deuda” que dejaron como herencia.
El líder de ICV, Joan Herrera, lamentó que el Govern prefiera pagar la deuda a los bancos a ayudar a las entidades sociales y denunció que Benestar Social había presionado por carta para que estas no hablasen de su difícil situación con los medios de comunicación. Herrera volvió a pedir al Ejecutivo de CiU que modifique su política tributaria y busque nuevos ingresos recu- perando el impuesto de sucesiones y patrimonio, entre otros.
Unas críticas de la oposición que el portavoz de CiU, Jordi Turull, consideró cargadas de demagogia y oportunismo. Además, Turull acusó a los gobiernos tripartitos de ser los causantes de la deuda de la Generalitat.
Estas palabras de Turull acabaron de encender los ánimos en la sala, muy caldeados ya por el enfado de Mas-Colell ante algunos comentarios de los portavoces de la oposición. “¡Ustedes apuestan por la vía argentina o de Felipe II de no pagar la deuda soberana”, les reprochó a los representantes de ICV y ERC.
Pero el momento de más tensión se vivió una vez acabada la comparecencia y cuando la sala del Parlament ya estaba medio vacía. El socialista Joaquim Nadal se acercó a pocos centímetros de Mas-Colell y le recriminó que “con discursos como los de Turull” será muy difícil que el PSC pueda colaborar con el Gobierno de la Generalitat.
Mas-Colell reaccionó con especial vehemencia ante la sorpresa de algunos de sus asesores y del propio Nadal, que se quedó quieto y en silencio. “¿Te crees que me chupo el dedo? Habéis venido aquí sólo para erosionar al Govern”, le espetó entre aspavientos y llevándose repetidamente el dedo índice a la boca.