El candidato indeseable
Manaf Tlas, viejo amigo de Bashar el Asad y ahora militar desertor, se ofrece para organizar una transición política
Es tiempo de rumores en torno a la guerra de Siria. Uno de los últimos, aireado por The Wall Street Journal, dice que el desertor Manaf Tlas, uno de los comandantes de la Guardia Republicana y viejo amigo de Bashar el Asad, podría tener el favor de EE.UU. en un proceso de transición política. Si tal cosa ocurriera, recordaría bastante al caso de Ahmed Chalabi en Iraq. Chalabi, un financiero estafador y supuesto disidente, fue impulsado por los halcones de la administración Bush y resultó un fiasco. Manaf Tlas tiene otro perfil distinto, pero su ofrecimiento como hombre de paz, con un pie
Manaf Tlas orquestó con ultraderechistas franceses una campaña de relaciones públicas en favor de El Asad
en el régimen y otro fuera, no ha causado el menor entusiasmo entre la rebelión armada ni entre la oposición en el exterior.
El único mérito de Manaf Tlas fue por lo visto negociar con los rebeldes de Baba Amro, en la ciudad de Homs, en vez de bombardearlos. Su primo, Abdelrazaq Tlas, era el comandante rebelde local. Manaf se habría visto apartado como militar, circunstancia que se suma a la discreta marcha del país de su padre, Mustafa Tlas, exministro de Defensa.
Manaf Tlas, de 48 años, fue compañero de Basel el Asad –el hermano fallecido del presidente– y luego de Bashar en la academia militar. Su familia siempre ha estado ligada al régimen. El padre, Mustafa, fue hombre de confianza de Hafez el Asad, represor de la revuelta de Hama y devoto de estrellas de cine como Gina Lollobrigida, a quien escribía poemas. Su hermano Firas es un hombre de negocios beneficiado por el sistema clientelar de modernización económica del actual presidente, aunque ahora apoya la rebelión desde Dubai, según el canal saudí Al Arabiya. Su hermana mayor, Nahed, viuda del traficante de armas saudí Akram Ojeh, reside en París y es conocida como examante de Ro- land Dumas, ministro de Asuntos Exteriores con Mitterrand.
La conexión francesa de la familia Tlas ha sido considerable, en medios políticos y mediáticos. Y, en el caso de Manaf, marca su perfil más allá de su aspecto de playboy frecuentador de la Costa Azul. Blogueros árabes y occidentales, así como la prensa francesa, han sacado a la luz su relación con la extrema derecha del Frente Nacional.
El apuesto teniente general, hasta ahora uno de los personajes de la alta sociedad de Damasco, orquestó una campaña de relaciones públicas para Bashar el Asad junto a Frédéric Chatillon, hombre allegado a Marine Le Pen y a quien se ha visto en manifestaciones de apoyo al régimen sirio haciendo el saludo fascista con sus acólitos. Tlas y Chatillon, con la participación del bloguero
conspiranoico Thierry Meyssan y otros conocidos antisemitas, crearon la web Info-Syrie, destinada a la operación simpatía de Bashar. El 14 de julio del 2008, el presidente sirio acudía a la fiesta nacional francesa como invitado de Nicolas Sarkozy, culminando su rehabilitación ante Occidente.
La defección de Manaf Tlas, a principios de julio, fue anunciada a bombo y platillo por el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, lo mismo que por medios saudíes. Pero, con su padre fugado, su hermano apoyando la revuelta y su primo alzado en armas, su posición en Damasco no podía ser cómoda. Se ha guardado mucho de llamar a las tropas a desertar y ha hecho un periplo por Arabia Saudí y Turquía para vender sus virtudes.
Opositores sirios creen que huyó por motivos personales y le vinculan a dos personajes de París vistos como indeseables: el exvicepresidente Abdulhalim Jadam y el tío de Bashar, Rifat el Asad. Un activista de Damasco comentó con humor a la agencia Reuters la candidatura de Manaf: “Lo próximo será que Bashar anunciará que deserta y que se quería unir al Ejército Libre Sirio pero su madre no le dejó”.