La Vanguardia

Otro efecto de la crisis

- LLÀTZER MOIX

El principal efecto de la crisis sobre la arquitectu­ra está siendo un parón generaliza­do de los encargos y la actividad constructi­va. Es un efecto lo suficiente­mente preocupant­e como para no pensar en otros.

Y, sin embargo, los hay. Por ejemplo, que la merma de recursos lleve a la Administra­ción a decidir, atolondrad­amente, la concentrac­ión de dos equipamien­tos en uno; y a hacerlo con la primera obra ya muy avanzada –dos meses antes de su entrega– y encargando la ampliación a un equipo distinto al primero. Eso es lo que ha ocurrido en Salt, donde estaban previstas una nueva sede de la policía local y la sede gerundense de los Mossos d’Esquadra. Y donde, a resultas de los recortes, la segunda se ha integrado en la primera sin mucho miramiento. Este proceder sería arquitectó­nicamente discutible en cualquier caso. Y lo es más cuando la obra a la que se le está adosando otra nueva acaba de ser premiada por la demarcació­n gerundense del Col·legi d’Arquitecte­s. La Administra­ción, que en esta ocasión supo apreciar y elegir un buen proyecto para la sede de la policía local de Salt, es capaz de empezar a maltratarl­o antes incluso de su inauguraci­ón.

Esta sede de la policía local, ahora mismo ya un tanto desfigurad­a, es obra de Josep Ferrando Bramona y Sergi Serrat. El primero ha acreditado su valía en obras como la Casa en Bescanó. Serrat debutó brillantem­ente con sus 85 viviendas tuteladas en la zona de Vall d’Hebron, en Barcelona. Aunque no forman equipo estable, esta vez concursaro­n juntos, y propusiero­n por razones de seguridad y privacidad un volumen introverti­do, de hechuras abastracta­s, cuya contundenc­ia se ve atenuada por un revestimie­nto de hormigón de ritmo vertical, que le confiere cierta vibración lumínica.

La obra es de una planta (salvo en sus extremos) más sótano, y prácticame­nte no presenta aberturas, excepto en sus dos accesos. Esta introspecc­ión, comprensib­le en un edificio que tiene algo de fortaleza, no conlleva un inte-

Comisaría en Salt

Arquitecto­s: Josep Ferrando Bramona y Sergi Serrat Ubicación: P. del Marquès de Camps / C. Pla de Salt rior sombrío: un sistema de patios y ventilació­n, como incisiones a tresbolill­o en los dos flancos de edificio, aporta insolación a sus dependenci­as, donde el blanco domina y contrasta con unas carpinterí­as oscuras.

La primera idea –por llamarla de algún modo– de la Administra­ción para ahorrar integrando la sede de los Mos- sos con la de la policía local fue añadirle pisos. Ferrando y Serrat propusiero­n un edificio adosado y solicitaro­n supervisar­lo para intentar dar unidad al resultado final. Y en ello están, luchando contra un efecto inesperado de la crisis: que una obra se convierta en dos sin comerlo ni beberlo.

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ADRIÀ GOULA Una imagen de la nueva comisaría de Salt

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