La huelga en Renfe salva un inicio con sabotajes
Los sindicatos han convocado otro día de huelga en septiembre, pero no descartan nuevos paros en agosto
La huelga de trabajadores de Renfe y Adif se inició ayer en Catalunya con actos de sabotaje que hicieron temer una muy tensa jornada de protestas. A las pocas ho- ras, sin embargo, la situación se normalizó, aunque hubo retrasos y no se cumplieron los servicios mínimos. Los huelguistas protagonizaron concentraciones y manifestaciones protestando contra los planes de liberalización del sector ferroviario, que los sindicatos rechazan, entre otros motivos, porque consideran que se quiere llegar a la privatización de Renfe. Fomento niega esta intención y basa la liberalización en la necesidad de sanear unas empresas muy endeudadas
La primera incidencia ocurrió hacia las 6.30 horas, con sendos incendios en medio de las vías entre las estaciones de Garraf y Sitges, en la línea R2 Sur, y otro entre las de Sant Andreu Comtal de Barcelona y Montcada, en la R2 Norte. Ambos incendios fueron sofocados y los elementos que interrumpían la vía (como contenedores) fueron retirados hacia las 6.50 horas. Los trenes pudieron entonces reanudar la marcha. Ya había retrasos que en algunos casos superaban la media hora. Más tarde dos trenes que circulaban por las estaciones barcelonesas de Arc de Triomf y Plaça Catalunya se detuvieron al ser accio- nados los dispositivos de alarma.
El seguimiento de la huelga fue superior al 90% de los trabajadores (80% en Catalunya), que no cumplieron servicios mínimos, según los sindicatos. En cambio, un portavoz de Renfe cifró el seguimiento en apenas un 20%. Los servicios mínimos cubrían el 66% de los trenes de Rodalies en hora punta y el 33% el resto de la jornada. En media distancia y viajes internacionales, los mínimos cubrían el 75% de los viajes. Para el próximo 17 de septiembre hay convocada otra jornada de huelga, aunque los sindicatos no des- cartan nuevos paros en agosto.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, declaró ayer que la huelga causará “un daño importante en la imagen de España, además de incrementar las pérdidas en la cuenta de resultados de Renfe y Adif”. Por otro lado, Cristóbal Cobo (CONC) lamentó la precipitación con la que el Gobierno quiere liberalizar el ferrocarril: “Están desmantelando el ferrocarril; quieren vender toda la infraestructura por cuatro perras a operadores privados amigos suyos”.
Una opinión similar tiene el diputado del PSOE Rafael Simancas, para quien “la liberalización exprés del Gobierno en el sector ferroviario sólo conducirá a un servicio peor, más caro y con miles de despedidos”, y es “el primer paso para su privatización”.
En Madrid, agentes de la policía y un grupo de trabajadores se enfrentaron en la estación de Atocha cuando los manifestantes trataron de entrar en la zona de cercanías. Otro incidente retrasó varias horas el tren hotel Galicia-Barcelona, cuando el maquinista se sumó a la huelga en pleno viaje y se apeó en la estación de Veguellina de Órbigo (León). Hasta que llegó otro maquinista, no se reanudó el viaje.