Bollywood: primera diva porno
El estreno de un filme en el que interviene Sunny Leone levanta pasiones en India
Hombres, hombres y más hombres guardaban ayer fila india en el país con más cines del mundo. El motivo, Sunny Leone, una actriz norteamericana de porno duro que ayer estrenaba su primera película de Bollywood, Jism2. Leone y su dilatado currículum son la comidilla en todas las oficinas y hasta colegios, en un país donde sus estrellas ni siquiera se besan en pantalla. La reputada intérprete de origen indio, con domicilio en Los Ángeles, sin embargo, lo enseña todo y más. No en Jism2, claro, aunque basta un clic para ver a su extensa videografía lésbica y hetero.
No es la primera vez que una actriz porno interpreta un papel para el gran público, pero para la mojigata India se trata de una primicia. Gracias a su participación en el Gran Hermano indio del año pasado, Sunny Leone se hizo famosa en el subcontinente. La actriz y productora reconoce que, gracias al runrún mediático, el 60% de sus seguidores son indios y pakistaníes. Agradecida, el pasado miércoles convocó a los fotógrafos de prensa a una sesión en la cama de su hotel y allí no cabía un alfiler.
La atlética Leone nació hace 31 años en Canadá, hija de inmigrantes sijs (ayer se quemaban efigies suyas en Amritsar). Ahora, en un guiño al país de sus difuntos padres, se presenta como mujer casada y asegura que sólo fornica antes las cámaras con su marido –y que antes, como mu- cho, lo hacía con su novio o su mejor amigo. Sunny (su verdadero nombre) advierte que en su debut indio no enseña nada, pero eso los indios, acostumbrados a la censura, ya lo sabían. Ella no lo tenía tan claro, puesto que, antes del rodaje, asombró al productor al pedirle un test médico de los coprotagonistas, a la vez que adjuntaba el suyo. El partenaire en sus escenas tórridas, y hombre más envidiado de India en estos momentos, es el heredero de una dinastía política, el actor Arunoday Singh.
Jism2 ha sido dirigida por la hija del director Mahesh Bhat, Pooja Bhat, quien ya había producido Jism (una secuela de Billy Wilder). Entonces los protagonistas fueron otros. Bhat asegura que con Sunny –que ha tenido que ser doblada al hindi– también ha querido romper moldes. Según las críticas, Sunny no desmerece a estrellas de Bollywood, por su desenvoltura y presencia escénica de alto voltaje. Pero detrás de la estética moderna de este thriller erótico habría un despropósito de guión –Sunny interpreta a una actriz porno que se convierte en espía. Algo que los forofos de Silicon Valley sin duda le perdonarán. Como sus fans republicanos le perdonaron su protesta política del 2004 –junto a otras siete actrices– No more Bush, en la que no le tembló el pulso a la hora de afeitarse en público su herramienta de trabajo.