Tres minutos con premio en Cornellà
El Espanyol dominó al campeón de Francia y aunque creó pocas ocasiones se llevó con justicia su trofeo
Espanyol
2
Montpellier
0
Espanyol: C. Álvarez, J. López (Galán 77), R. Rodríguez (Forlín 33), Moreno, Capdevila (V. Álvarez 46), Víctor S. (Baena 62), Tejera (C. Gómez 46), S. García (C. Alfonso 44), Verdú, Wakaso (Thievy 45) y Álvaro (R. Fonte 62)
Montpellier: Jourdren, Congré, YangaMbiwa, Hilton (Marveaux 63), Bédimo (Deplagne 72), Saihi (Pitau 63), Stambouli (Mezague 63), Camara (Ait Fana), Belhanda (Jeunechamp 20), Utaka (Koita 57) y Herrera (Cabella 57) Campo: Estadi del RCD Espanyol (5.730) Árbitro: Álvarez Izquierdo; amonestó a Víctor S., Wakaso, Pitau y V. Álvarez y expulsó a a Yanga-Mbiwa (13) y Verdú (72)
Goles: 1-0 Rui Fonte (64), 2-0 Forlín (67) Dos goles en tres minutos del segundo tiempo premiaron el dominio del Espanyol sobre el Montpellier, sorprendente campeón de la última Liga francesa, y dejaron en casa con toda justicia el XXXVIII Ciutat de Barcelona.
Eran las doce menos veinte de la noche cuando el capitán del Espanyol, Cristian Álvarez, recibía la copa. Pronto, prontísimo, para lo que vamos a ver en esta Liga decidida a hacer la competencia a las discotecas, si alguien con dos dedos de frente no lo remedia antes de que el fútbol se convierta definitivamente en un espectáculo a puerta cerrada.
Acudió muy poca gente a Cornellà-El Prat en un fin de semana de agosto. Ninguna sorpresa para el club, que ni abrió la grada más alta, aunque eso de la asistencia en persona se está convirtiendo ya en un detalle irrelevante frente a las audiencias televisivas.
En ausencia de uno de los fichajes del verano, Colotto, que ayer fue operado de una fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo y estará de baja un poco más de lo previsto, ocho o diez semanas, las otras tres novedades (Capdevila, Tejera y Wakaso) estaban en la alineación inicial, que debería ser la titular si no fuera tan evidente que algún jugador se marchará y más de uno ha de llegar en los próximos días. Parece que no será Caicedo, que ayer anunció que se queda en el Lokomotiv de Moscú.
De los tres nuevos, lo más relevante lo hizo Tejera, un centrocampista que hace unos años dejó el Espanyol juvenil tentado por el Chelsea. Sobre todo por lo que intentó, dar algunos pases al primer toque que pueden aportar una variante interesante al conocido fútbol de pases y más pases –a veces demasiado reiterativo– que practica el Espanyol. Wakaso es una fuerza de la naturaleza que deberá aprender a controlar sus impulsos para evitarse tarjetas y problemas físicos. En cuanto a Capdevila, que compartirá la banda izquierda con el africano, hay que darle tiempo, porque lleva mucho sin jugar, y confiar en que de su veteranía pese más el aspecto positivo.
El partido se jugó en un modo amistoso demasiado evidente. En el sentido negativo de la palabra,
T R E S N U E V O S De los tres debutantes, lo más relevante lo hizo Tejera al intentar jugar al primer toque P R O T A G O N I S T A S Rui Fonte y Forlín marcaron los tantos y Moreno fue elegido mejor jugador
por la falta de ritmo en ambos equipos, que no de tarascadas, que menudearon por una y otra parte después de que YangaMbiwa, uno de los centrales del campeón francés, se fuera a la calle en el minuto 12 por cortar con la mano una arrancada de Álvaro Vázquez hacia el área. Las continuas interrupciones tampoco le hicieron ningún favor al partido, con escasas ocasiones de peligro. La más clara del primer tiempo (18), un mal remate de Verdú a un buen pase de Sergio García. Lo mejor que hizo el delantero, lento a la hora de definir, que se retiró antes del descanso y después de ser arrollado en el área (41) por el portero francés.
En la segunda parte, ya sin los tres nuevos, el Espanyol continuó teniendo bastante más la pelota, pero con dificultad para convertir esa posesión en acciones realmente peligrosas. Y sin amenazar con remates a larga distancia, males bien conocidos.
Lo mejor fue un un remate cercano de Álvaro (55), que salvó el portero en dos tiempos, tras un gran pase de Christian Alfonso, jugador de incierto futuro inmediato: demasiado bueno para jugar con el filial en Segunda B, pero no lo suficiente, según parece, para subir al primer equipo.
Pero enseguida iba a quedar resuelto el partido. En sólo tres minutos. Primero Rui Fonte, que acababa de salir, acertó (64) a meter la cabeza en un fuerte centro de Víctor Álvarez y el balón entró tras dar en el poste. Y después Forlín remachó sobre la línea un tiro de Moreno para poner el 2-0. Los dos centrales habían subido a rematar una falta.
Quedaba casi media hora, pero el Ciutat de Barcelona ya tenía dueño. Y merecido. El Montpellier sólo puso una vez a prueba (83) a Cristian Álvarez, que respondió bien. Desde luego, jugando así no va a renovar su título.