Superar la crisis colectivamente
El Mercat Música Viva de Vic descubre nuevos talentos y supera ya los 110.000 espectadores
La última noche del Mercat de Música Viva acogió el sábado propuestas tan contrastadas como el Réquiem que han compuesto Enric Montefusco (Standstill) y Raül Fernández (Refree), y el rock primitivo de Macho. Las actuaciones de Maria Rodés, Rebecca Gates y Astrio figuraban también entre las convocatorias de mayor interés de la agenda vicense. Los primeros cálculos de los organizadores del Mercat indican que se ha superado la cifra de 110.000 asistentes de la edición del año pasado, contando a los que han visto conciertos de pago y a los que han asistido a las diferentes actuaciones gratuitas en la plaza Major y el Sucre.
El director artístico del MMVV, Marc Lloret, destacaba ayer a La Vanguardia los buenos resultados de la parte profesional del certamen, apelando a datos objetivos –el número de speed
meetings se ha doblado respecto a 2011, y ha llegado a 800– y al espíritu de trabajo que ha detectado: “El Mercat ya es más que un escaparate de grupos. Entre los profesionales ha habido muchas ganas de reivindicar y de crear sinergias. Se ha entendido que, o trabajamos colectivamente, o no superaremos las dificultades que amenazan el futuro de la música”.
Entre las cosas a mejorar, Lloret menciona que habrá que revisar el número de conciertos y el encaje de los horarios, procurando encontrar “la máxima efectividad. Quizás sería más interesante programar menos actuaciones, pero que las pueda ver todo el mundo”, reflexiona.
Y es que en ocasiones puntuales ha habido coincidencias desconcertantes. El sábado, la presentación del excelente disco de Maria Rodés Sueño triangular estaba convocada a la misma hora que el Réquiem de Montefusco y Fernández, obligando a los espectadores a tomar una decisión francamente dolorosa.
Cada asistente a la representación del mencionado Réquiem en el teatro Atlàntida fue obsequiado con una vela eléctrica que reforzaba el carácter litúrgico de esta creación vocal que, con el líder de Standstill como solista, cuenta en su nómina con el Cor de la Universitat Ramon Llull dirigido por Esteve Nabona, y el percusionista Salvador Toscano.
La producción sigue la estructura clásica de una obra de estas características, pero los textos que se cantan son fragmentos de autores del siglo XX como Céline, Pavese o Carver, culminando con un In paradisum interpreta- do por Montefusco solo a la guitarra, y con palabras de Bukowski en los labios. Una reflexión sobre el camino que nos conduce a la muerte donde los dos autores han vertido una sensibilidad contemporánea que se reflejó en el vestuario de los miembros del coro, ataviados como si fueran a dormir...
En una longitud de onda muy diferente, la Jazz Cava albergó la
L’Atlántida acogió el ‘Réquiem’ contemporáneo de Enric Montefusco y Raül Fernández
presentación del primer disco homónimo del grupo Macho, liderado por Ramon Faura (Le Petit Ramon). Evocando a dioses como Bo Diddley o The Who, Macho despliega un sonido visceral e inclemente, que nos transporta a los días en que el rock and roll era, a parte de transgresor, felizmente peligroso e indecente.