Triste y herida memoria
Variacions sobre el model de Kraepelin (o El camp semàntic dels conills a la cassola) Autor: Davide Carnevali Traductor y director: Carles Fernández Giua Lugar y fecha: Sala Beckett (13/IX/2012)
De El camp semàntic dels conills a la cassola no hará el lector mu-
cho caso. Davide Carnevali (Mi
lán, 1981), el autor de Variacions sobre el model de Kraepelin que se acaba de estrenar en la Beckett es todavía lo bastante joven como para creer que de vez en cuando le conviene enviar al mundo una señal de genialidad.
Emil Kraepelin fue un psiquiatra alemán que en los primeros años del siglo XX, y junto con su colega Alois Alzheimer, descubrió y teorizó sobre el tipo de demencia senil que hoy alarma a medio mundo. Las Variacions... de Carnevali, sin embargo, no pretenden ninguna aproximación científica a una enfermedad cerebral degenerativa, sino reflexionar sobre la memoria y cómo la subjetividad incide y condiciona su ejercicio. El Tercer Home, el neurólogo que interviene en el espectáculo (Hans Richter), comenta el proceso que se registra en el cerebro del Primer Home (Artur Trias), el protagonista, víctima de una perturbación mental severa, y describe las relaciones del enfermo con el Segon Home (Jordi Brunet), su hijo.
El texto de Carnevali es de enorme calidad. La exposición que el Primer Home hace de sus recuerdos rehúye la fácil nota trágica, pero no las posibles contradicciones que se suceden en su cerebro deteriorado. Una exposición llena de sutilezas. Alguna vez, la presión de las exigencias, a menudo absurdas, que el Primer Home vierte sobre su hijo, parecen contagiarle de la dolencia del padre, pero se mantiene lúcido para responder al demente y valorar críticamente las parcelas de verdad que pueden serpentear por el enredo de recuerdos al que se enfrenta. Al fondo del relato, muy bien narrado y conducido por Fernández Giua, la tesis de que las grandes certe- zas pueden ser engullidas por los espesos pantanales de la memoria. Que los recuerdos no son nunca fiables para un acercamiento riguroso a la verdad histórica.
Variacions... cuenta con uno de los espacios escénicos más sugestivos y eficaces de Eugenio Szwarcer. Y con una muy buena interpretación. Hans Richter camufla eventuales déficits detrás de su exótica pronunciación. Muy convincente y seguro Jordi Brunet. Y extraordinariamente brillante Artur Trias, con un dominio de los matices absoluto. La autenticidad que ha sabido poner en el desvarío de su personaje, emociona muy a menudo. Vale la pena comprobarlo.