La Jove de Tarragona rompe fronteras
Los de la camisa lila se anotan dos construcciones de gama extra: el nou de vuit y el cinc de nou cargado
Brillante e histórica. La Jove de Tarragona demostró su inmensa categoría al dibujar dos construcciones de gama extra en la actuación del primer domingo de fiestas de su ciudad: el nou de vuit y el cinc de nou amb folre cargado se erigieron en la plaza de la Font y provocaron el delirio de la colla y su afición.
La Jove se presentó en plaza con la idea de traspasar una frontera. Tras un buen trabajo en los ensayos, que logró superar unos meses de julio y agosto irregulares, la potente colla de la camisa lila tenía en mente dos construcciones de gama extra. Por una parte, el sueño de la casa, el cinc de nou (fueron los primeros en intentarlo en 1994 y hasta el año pasado no consiguieron cargarlo); y, por otra, un as que se sacaron de la manga: el nou de vuit, un castell que hasta ayer sólo había conseguido la Colla Vella.
Antes de afrontar el doble reto, la Jove debía demostrar su plena autoridad sobre la gama básica de nou; por este motivo, empezaron su exhibición con el tres de nou amb folre, el cuarto que descargan consecutivamente. A con- tinuación, y ante la sorpresa de la afición, optaron por el nou de vuit, una construcción que se caracteriza por el elevado número de castellers que suben y para la que se necesita una amplia disponibilidad de componentes con alto nivel. Con el nou de vuit descargado, la Jove se adelanta a la Joves de Valls –que se quedó a un paso de cargarlo el lunes pasado– en su particular pugna por ser la cuarta colla que entra en la diada de Sant Fèlix.
Por si no fuera poco, en tercera ronda la Jove se batió con un reto de la magnitud del cinc de nou amb folre, que lograron cargar en mejores condiciones que el año pasado, pero que acabó cediendo por la rengla, a causa del excesivo trabajo acumulado. El pilar de sis puso el broche de oro a la mejor actuación lograda nunca por una colla de Tarragona.
La Colla Vella llegó a Tarragona con sed de triunfo y atacó el quatre de nou sense folre, el castell total, que se rompió cuando entraba el aixecador. La caída no impidió que los rosados completaran la tripleta (tres y quatre de nou amb folre y cinc de vuit). Los Castellers de Vilafranca tampoco pudieron apuntarse un gama extra, el tres de nou amb folre i agulla, que cedió a punto de descargarse la estructura del tres. También completaron dos castells de nou (tres y quatre) y el tres de vuit amb l’agulla. Peor les fueron las cosas a los Xiquets de Tarragona, que tuvieron que desmontar tres intentos de castells de nou, pero se apuntaron el cinc y el dos de vuit amb folre.