La Vanguardia

El cielo y el infierno

El Barça nunca había tenido ocho puntos de ventaja sobre el Madrid a estas alturas de Liga

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ

La algarabía en el avión barcelonis­ta no era para menos, aunque todavía la temporada esté en pañales. La alegría, las palmas y las sonrisas de los jugadores del Barça en el vuelo que les devolvió de Madrid a Barcelona estaban justificad­as porque ocho puntos de ventaja en cuatro jornadas son un hecho inédito. Que la puntuación del equipo azulgrana sea de matrícula de honor y la del Madrid de suspenso rotundo provocó los aplausos de Valdés, que cerró el puño, de Xavi o de Piqué, al que se le escapó un “bien, vamos”. Mientras, Mascherano había ido a informarse a la cabina del piloto, otros jugadores habían visto algún trozo del duelo del Pizjuán con sus tabletas antes de despegar y Alves y Adriano habían tenido un ataque de nostalgia: “Vamos mi Se- villa, vamos campeón”, dijeron los dos ex sevillista­s. El que quiere ser campeón y recuperar el trono de la Liga es el Barça. Para eso ha empezado mejor, imposible. Es la octava vez en la historia que el conjunto barcelonis­ta se impone en sus primeros cuatro envites de la competició­n. En la otra acera, el Madrid vive su peor arranque desde el año 2001 y nunca ha remontado a un líder una diferencia tan grande como la que ahora mismo figura en el casillero de la Liga.

Messi celebra, Ronaldo maldice. Tito mantiene la calma y enseña valentía y confianza. Mourinho se ceba con su plantilla. El Barça se muestra fuerte, vigoroso y con un fondo de armario que se antoja mayor que en la pasada campaña. El Madrid deambula triste y sin rumbo. Aún es demasiado pronto y esta semana entra en juego la Champions, que siempre puede distorsion­ar las situacione­s en la Liga, pero hasta el momento los dos favoritos se encuentran a años luz... Y eso que el equipo blanco se llevó, con dosis de fortuna, la Supercopa.

Tras la celebració­n en el regreso desde Getafe el mantra que se va a instalar en la Ciutat Esportiva Joan Gamper es el de la prudencia. O al menos esa será la consigna del entrenador azulgrana. Ayer la siguió a pies juntillas

el disciplina­do Sergio Busquets. “Esto acaba de comenzar. No tenemos que fijarnos en nadie, sólo en ganar nuestros partidos, aunque es verdad que es sorprenden­te que tengamos esta ventaja. No sé lo que le está pasando al Madrid porque no estoy allí dentro para saberlo”, argumentó el mediocentr­o.

Lo que está ocurriendo en el Barça es que Tito está confiando en casi todos sus hombres. Sólo Valdés y Cesc han sido titulares en los cuatro partidos de Liga, en los que el entrenador ha utilizado a 19 futbolista­s. Las rotaciones están a la orden del día más allá de que las lesiones de Puyol (ayer se confirmó que estará de cuatro a seis semanas de baja), de Iniesta o de Alexis también han obligado a Vilanova a recurrir a más hombres. El entrenador azul- grana introdujo tres cambios en el once en la segunda jornada, cinco en la tercera y cinco en la cuarta, en una demostraci­ón clara de que no le tiembla el pulso a la hora de repartir los minutos y de decantarse por la alineación que esté más fresca. Con eso Tito ha mandado un mensaje claro a sus futbolista­s. Puede que no sea tan enérgico en la gestualida­d como Guardiola. Puede ser menos machacón en sus instruccio­nes. Pero a la hora de los hechos también sabe jugársela. Como ha enseñado sentando de manera consensuad­a a Messi un año después de su última suplencia en el campeonato.

Entre otras razones, las decisiones de Vilanova le han servido al equipo para imponerse en Pamplona y Getafe, dos plazas donde la pasada temporada mordió el polvo con estrépito y en los que ahora ha salido con un lindo pleno. “Esto es un indicativo de que estamos haciendo las cosas bien pero cada Liga es diferente”, concedió Busquets. “Ganar en estadios tan complicado­s como el de Getafe con esta autoridad es importante”, valoró Villa.

Con la punta de lanza de Messi (seis goles), con la regularida­d de Xavi, inconmensu­rable, con el chispeante comienzo de Pedro y con la recuperaci­ón de futbolista­s como Thiago, excelso en su regreso, y Villa (dos tantos en únicamente 52 minutos) el Barça tiene motivos para el optimismo. Todo eso cuando quedan dos partidos de Liga y dos de Champions para que azulgrana y madridista­s se midan en el Camp Nou.

Si el Barça es capaz de salir del clásico del próximo 7 de octubre con la misma o incluso más ventaja que hasta ahora muy bien tendrá que hacer la letra el Madrid para que el libro de ruta de la Liga cambie de sentido.

 ?? DANI DUCH ?? Lionel Messi, Martín Montoya y Xavi celebran el tercer tanto barcelonis­ta, el pasado sábado en el campo del Getafe
DANI DUCH Lionel Messi, Martín Montoya y Xavi celebran el tercer tanto barcelonis­ta, el pasado sábado en el campo del Getafe

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain