El Salón Náutico concentra toda su oferta en el Port Vell
El certamen sobrepasa la barrera de las 50 ediciones y se reinventa para navegar con más fuerza
Tras celebrar el año pasado sus bodas de oro, el Salón Náutico Internacional de Barcelona afronta su 51ª edición con un nuevo formato que persigue ofrecer la mayor y más completa oferta comercial y dinamizar el sector ante la coyuntura económica actual. Las principales novedades del nuevo modelo son el avance de la celebración del certamen, que será entre el 26 y el 30 de septiembre y la concentración de toda la oferta comercial en el Port Vell, que será la única sede del salón.
Para Jordi Freixas, director del Salón Náutico, “el nuevo formato acercará el certamen a la ciudad y mejorará la experiencia de los visitantes”. En su opinión, “Barcelona y el mar forman un binomio indivisible, una marca muy potente que estamos seguros contribuirá a atraer a más público”. Además, añade, “poder probar las embarcaciones en mar abierto y con el clima que Barcelona ofrece en septiembre es un gran aliciente para los aficionados de la náutica”.
Por su parte, Lluís Mas, gerente de Motyvel y representante de Jeanneau en España destaca las nuevas oportunidades de negocio que presenta la nueva propuesta: “Las empresas que acudimos al salón podremos mostrar a los asistentes las novedades para la próxima temporada justo después del verano, cuando nuestros clientes están más receptivos”.
Aparte, otra de las ventajas de adelantar las fechas a finales de septiembre es que, dentro del calendario internacional, el certamen barcelonés se desarrollará entre los dos salones náuticos más importantes de Europa en la actualidad: el Festival de la Plaisance de Cannes y el Salone Nautico Internazionale di Genova.
EL PORT VELL, EPICENTRO DEL SALÓN
De esta manera, el Port Vell se convertirá en un marco privilegiado donde se ubicará la muestra flotante, con embarcaciones a partir de los 8 metros de eslora –en lugar de los 12 metros de las ediciones anteriores– y la exposición en seco, con todo tipo de productos y servicios náuticos que incluyen desde
electrónica y motores hasta pinturas, velerías, remolques, artículos de pesca, chárter o puertos deportivos, además de pequeñas embarcaciones.
Según Luís Conde, presidente del Salón Náutico, “al concentrar toda la oferta en el puerto podemos mostrar también en el agua embarcaciones de menor eslora, dando así respuesta a una demanda creciente de los expositores y visitantes del salón, cuyo principal objetivo continúa siendo reactivar el mercado y fomentar la afición”. Como explica Jordi Freixas, “este año habrá más barcos en
Los objetivos de esta edición son reactivar las ventas y captar nuevos aficionados a la náutica El Port Vell albergará la muestra flotante –con más de 160 embarcaciones– y la exposición en seco
el agua, lo que se constata con la confirmación, hasta el momento, de la presencia de más de 160 embarcaciones, muchas de ellas veleros de mediana eslora, frente a las 130 del año pasado”.
Las empresas náuticas avalan esta apuesta por adecuar la náutica a las necesidades actuales del sector. Alejandro Landaluce, director general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (Anen), considera que “al unificar en el Port Vell toda nuestra oferta comercial se da respuesta a una demanda que desde hacía tiempo se observaba como una necesidad estratégica para el salón”.
NUEVOS AFICIONADOS
Además de contribuir a dinamizar la actividad comercial y a generar negocio, el salón volverá a ser un lugar de diversión, aprendizaje y promoción de la afición a la náutica deportiva y de recreo. Para ello, se llevarán a cabo múltiples actividades, como la Boat
Parade, una de las sorpresas de este año, en la que una selección de embarcaciones desfilará por el Port Vell para mostrar sus innovaciones.
El salón también contará con tres áreas temáticas, ubicadas en el Moll de la Fusta, donde se desarrollarán actividades para todos los públicos. La primera es el Área Fun
Beach que, además de aglutinar productos y servicios relacionados con los deportes náuticos, contará con una zona de pruebas con acceso al mar para que el público joven pueda disfrutar de sesiones de iniciación a la vela ligera, canoa, kayak o paddle surf, entre otros. En segundo lugar, el Espai del Mar, un espacio diseñado para la presentación de regatas, libros, trofeos, jornadas o premios, donde también se llevarán a cabo debates y conferencias relacionadas con el medio marino y la navegación en todas sus variantes. Por último, la Marina Tradicional, donde se mostrarán las embarcaciones clásicas de madera y donde se desarollarán talleres y conciertos.
Aparte, y por tercer año consecutivo, se habilitará un Village en el Moll d’Espanya, patrocinado por Freixenet, que volverá a ser el punto de encuentro de empresarios, representantes de diversos ámbitos de la economía, deportistas e invitados del mundo de la náutica.