Hillary Clinton
Israel y Hamas dan el primer paso para alcanzar una solución duradera
SECRETARIA DE ESTADO DE EE.UU.
Clinton (65) cerró ayer por fin el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas con un respaldo monetario a Egipto a fin de permitir una nueva correlación de fuerzas en la región que aleje de Irán al gobierno islamista de Gaza.
Israel y Hamas pactaron ayer, gracias a la mediación de Egipto y Estados Unidos, una tregua que debe ser la antesala a un acuerdo que permita una “solución duradera” para ambas partes, según explicó Hillary Clinton, secretaria de Estado norteamericana, en El Cairo.
A partir de las nueve de la noche, hora local, Israel cesó casi por completo los ataques desde el aire y el mar contra la franja. Hamas y Yihad Islámica también hicieron lo mismo con los disparos de cohetes, aunque una veintena cayeron sobre Israel pasadas las nueve.
Bajo el ruido de los aviones no tripulados israelíes, que siguieron sobrevolando la franja, la megafonía que unifica la ciudad de Gaza difundió la habitual retórica de la victoria y la resistencia. Tampoco faltaron los disparos al aire de unos milicianos con pocas oportunidades para el júbilo.
Los dos bandos se dieron 24 horas de plazo para enfriar la situación y se comprometieron a seguir negociando un acuerdo más amplio que garantice la seguridad de Israel y mejore la vida de los palestinos, es decir, que impida el disparo de cohetes contra Israel y acabe con cinco años de bloqueo israelí de Gaza.
Este pacto requerirá de una férrea supervisión internacional, empezando por Egipto. El presidente, Mohamed Morsi, ha conseguido una gran victoria diplomática, y así se lo reconoce EE. UU. Ahora tendrá la responsabilidad de controlar a Hamas, lo que implica impedir que se rearme.
Clinton llegó ayer por la tarde a El Cairo con una ayuda de 4.500 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional.
A T E N T A D O E N T E L A V I V Una bomba en un autobús hiere a 27 personas, tres de gravedad C O N D I C I O N E S D E L A C U E R D O Frenar el disparo de cohetes desde la franja y levantar el bloqueo israelí
Por la mañana, en Jerusalén, había garantizado al primer ministro, Beniamin Netanyahu, más dinero para el escudo antimisiles Cúpula de Hierro.
Hasta el último momento, Israel y Hamas buscaron posiciones de fuerza para sellar la tregua. Esto implicó al menos trece muertos más en Gaza y 27 heridos en Tel Aviv (sólo tres graves), en un atentado con bomba contra un autobús. Hacía seis años y medio que la ciudad no sufría un ataque así. Al conocer la noticia, Mustafa Barguti, histórico dirigente de la OLP, declaró a La Vanguardia que era “consecuencia de la escalada de violencia” que Israel había provocado al asesinar, el pasado día 14, a Ahmed al Yabari, líder militar de Hamas. Sami Abu Zuri, portavoz de Hamas, aplaudió el atentado, que vio como “una respuesta natural a las masacres israelíes en Gaza”.
Israel, que en ocho días de ofensiva ha alcanzado 1.500 objetivos –respondidos con un millar de cohetes lanzados desde la franja–, intensificó los ataques durante la noche del martes al miércoles. La aviación y la armada estuvieron bombardeando Gaza has- ta el minuto anterior al inicio de la tregua.
El principal complejo de la administración civil palestina fue totalmente destruido. Entre los escombros se encontraban certificados de nacimiento y muchos otros documentos civiles. “Fue como una tormenta amplificada por un terremoto”, explicó Rayai Abu Shabah, que dormía al otro lado de la calle. Israel justificó el ataque porque allí también tenía su sede el Ministerio de Seguridad Interior.