Presunción de indecencia
Interesantísimo aunque excesivamente breve fue el debate que se montaron el pasado martes los del Más vale tarde de La Sexta a propósito de la sorprendente admisión a trámite de la querella presentada por Telecinco contra Pablo Herreros, el concienciadísimo bloguero que puso en marcha la exitosa campaña ciberciudadana que hace poco más de un año acabó llevándose por delante a La noria de Jordi González tras la indecente entrevista a cobro pervertido de la madre del Cuco, uno de los acusados por el crimen de la todavía desaparecida Marta del Castillo. Por lo que parece, ese presunto azote de anunciantes que en su día fue el implacable Herreros deberá pasarse el próximo 4 de diciembre por el juzgado de instrucción número 14 de Madrid para declarar en calidad de imputado por un supuesto delito de amenazas y coacciones. Para que luego digan que la justicia es ciega (o lenta) cuando le meten el dedo en el ojo a según quién.
Que el voluntarioso Pablo Herreros tiene la conciencia tranquila, la defensa preparada, la razón de su parte y las ideas bastante claras, es algo que puede comprobarse, sencillamente, consultando la última actualización de su más que recomendable blog. Que los de Telecinco continúan empeñados en demostrar que detrás de aquella iniciativa ciudadana sin precedentes tuvo que haber alguna suerte de trama conspirativa orquestada, como mínimo, por las cadenas rivales, es algo que pudimos imaginar desde el momento mismo en que estalló tan bochornoso asunto y fuimos testigos directos de lo mal que los de Vasile gestionaron una crisis de comunicación tan red-voluciona- ria como aquella. Que la justicia en este país en desbandada tiene mucho de anacrónico esperpento a instancia de parte, es algo que estaría quedando paradójicamente claro tras ver cómo un caso tan fundacional e inédito como aquel, lejos de ser considerado un instructivo precedente del que todos deberíamos tomar nota, ha pasado a convertirse en objeto de una absurda querella que, de prosperar, no pretendería sino poder ser esgrimida como jurisprudencial aviso para futuros navegantes.
Seguiremos atentos a lo que pueda pasar de aquí en adelante en los tribunales, no vaya a ser que en un descuido terminen colándonos que eso de la telebasura, por mucha marca blanca que ahora intenten ponerle algunos, está directamente relacionado con la defensa a cualquier precio de la sacrosanta libertad de expresión.