Bruselas expedienta a España por la subida de tasas en El Prat y Barajas
La Comisión Europea estudia las demandas de aerolíneas y agencias de viajes
La Comisión plantea que la subida de tasas “puede disuadir a las aerolíneas” de operar en estos aeropuertos
Las quejas de las compañías aéreas y las agencias de viajes por la fuerte subida de las tasas aeroportuarias, en especial en El Prat y Barajas, han surtido efecto.
La Comisión Europea se dirigió ayer por escrito al Gobierno español para pedirle explicaciones por la subida de las tasas aeroportuarias que entró en vigor el pasado mes de julio en los aeropuertos explotados por Aena.
Bruselas quiere que Madrid aclare “cómo se han modificado” para poder determinar si los cambios están en línea con los requisitos mínimos que marca la directiva europea sobre tasas aeroportuarias, adoptada en el 2009, explicaron ayer fuentes comunitarias. La normativa europea prevé “la consulta entre aeropuertos y usuarios de los aeropuertos (las compañías aéreas) antes de que se realicen las modificaciones”, añadieron. También obliga a los aeropuertos a dar “información suficiente sobre los costes” a las compañías aéreas y exige la creación de una autoridad de supervisión independiente para arbitrar los conflictos que puedan surgir a la hora de fijar las tasas.
Tras examinar varias denuncias remitidas por aerolíneas y representantes del sector de los viajes, la Comisión Europea ha concluido que hay base para iniciar una investigación y, a propuesta de Siim Kallas, comisario de Transportes, ha enviado a Madrid una carta de emplazamiento, dando el primer paso en el procedimiento de infracción.
Los denunciantes afirman que las compañías aéreas “no fueron adecuadamente consultadas” sobre los últimos cambios en las tasas aeroportuarias. La Comisión Europea reconoce que las modificaciones han supuesto “incrementos modestos en algunos aeropuertos pequeños”.
Sin embargo, alerta de que la tasa por pasajero que han de pagar las aerolíneas en los aeropuertos de Barcelona y Madrid (el alza fue del 50%) supone “un incremento significativo” por el que las aerolíneas “podrían verse disuadidas de operar en ambos aeropuertos”, constata Bruselas. El Ejecutivo comunitario está recabando más información para comprobar si las modificaciones “estaban justificadas sobre la base de los costes” de los aeropuertos. El Gobierno español tiene ahora dos meses para responder a las preguntas remitidas por la Comisión Europea. En función de la información recibida, Bruselas determinará si cabe pedirle algún cambio en la adaptación de la directiva comunitaria. Es decir, si ha habido algún fallo en la transposición de la directiva, en especial en los requerimientos de información y consulta, y si se ha creado el organismo intermediario de consulta requerido.
El Ministerio de Fomento reaccionó defendiendo tanto el nivel de la subida de las tasas (“son inferiores a las de aeropuertos europeos equiparables”) como la legalidad del proceso seguido para fijarlas. España “no recupera todos los costes operativos”, de funcionamiento y de inversión en los aeropuertos de Aena. En los últimos diez años se han invertido 18.500 millones de euros, recuerda el comunicado emitido ayer.
El Ministerio de Fomento admite que la subida se llevó a cabo “sin consultas previas” con el sector, aunque se ampara en un conflicto legal y asegura que no incumplió los requisitos de la directiva europea. Para la actualización de las tarifas para el 2013 sí se han establecido consultas con el sector.