LA EXCELENCIA DE LA NIEVE
Estaciones donde la orientación y la ubicación lo son todo, asegurando la calidad de la nieve natural, que cuentan, además, con el valor añadido de un entorno natural encantador, donde el románico y la magia de los valles invita a disfrutar más allá de la
El Pirineo de Lleida es uno de los lugares que disfrutan de una mejor calidad de la nieve en toda España. Además de por las abundantes precipitaciones, que regalan, durante el invierno, cantidades ingentes de nieve natural a las estaciones de esquí, por la magnífica orientación y ubicación de las que gozan la mayoría de ellas.
Dominios como Boí Taüll, en la comarca de l’Alta Ribagorça, o Baqueira Beret, en la Vall d’Aran, son estaciones de referencia en la sierra pirenaica, tanto por la calidad de sus instalaciones como por el ambiente familiar y agradable que ofrecen unos espacios con un número importante de pistas y kilómetros esquiables, sin llegar al gigantismo de otros dominios más masificados de los Pirineos.
Además, el Pirineo de Lleida cuenta, también, con otras estaciones más modestas, en cuanto a superficie esquiable, pero que comparten con Boí Taüll y Baqueira la esencia leridana de excelente orientación y magnífica calidad de la nieve. Dominios como los de Espot Esquí, Port-Ainé o el más modesto de Tavascan son espacios ideales para disfrutar de la nieve natural o, incluso, de aventurarse en nuevas actividades, como el esquí de fondo o las excursiones en raquetas de nieve.
BOÍ TAÜLL La esencia de la nieve en los Pirineos. Ubicada en la Vall de Boí, en pleno corazón pirenaico, se trata de la estación con las cotas más elevadas en esas latitudes. Con 2.751 metros de altitud en la cota máxima, el punto más bajo de todo el dominio esquiable son los 2.020 metros de la cota mínima. Una magnífica carta de presentación para los amantes de los descensos de calidad. Y es que Boí Taüll tiene una gran orientación norte, que le asegura un buen nivel de precipitaciones y una calidad de la nieve ideal. Un espacio perfecto que, más allá de las pistas, ofrece el Spa Augusta o el encanto del románico de la Vall de Boí.
BAQUEIRA BERET Uno de los gigantes del Pirineo catalán y, posiblemente, la refe- rencia de la nieve de Lleida. Sus 120 kilómetros esquiables repartidos en 78 pistas convierten a Baqueira Beret en uno de los dominios de mayor envergadura de España. Y es que, al buen estado de la nieve natural de la Vall d’Aran, hay que sumarle los 608 cañones de producción artificial, que aseguran un pleno disfrute de las pistas. Además, la estación ha preparado tres itinerarios de diferentes niveles para esquiadores principiantes, avanzados o expertos.
SKI PALLARS Las estaciones de montaña que se encuentran en las comarcas del Pallars, Espot Esquí, PortAiné y Tavascan, no son dominios esquiables de una envergadura comparable a los de l’Alta Ribagorçay la Vall d’ Aran, pero, sin embargo, son espacios que han sabido consolidarse en el mapa de los deportes de invierno, en el Pirineo de Lleida. No obstante, en esas estaciones apenas se trabaja con los caño- nes de producción de nieve artificial, ya que la abundancia de nieve natural les asegura buena parte de la temporada. Se trata, en los tres casos, de dominios que han ido adquiriendo un estatus especializado en ciertas modalidades de los deportes blancos. Es el caso, sobre todo, de Espot Esquí, destacable en el mundo del Telemark, donde ya ha alcanzado, incluso, el privilegio de ser una de las paradas obligadas de la Copa del Mundo. En cambio, Port-Ainé es una estación con más recorrido y con una de las mejores nieves de todo el Pirineo. Por su parte, Tavascan, más pequeña, es ideal para los aficionados al esquí de fondo y a las excursiones en raquetas de nieve.
Texto: Marcos Moreno