EL SUEÑO DEL ESQUIADOR
Los Alpes son el techo de Europa y la meca para cualquier aficionado a la nieve, en el Viejo Continente. Dominios esquiables enormes, nieve a raudales, desniveles de infarto y un animado après-ski hacen de Austria, Suiza, Italia y Francia el destino inver
En el corazón de Europa, los Alpes son el macizo montañoso más importante del continente y el lugar de referencia para los aficionados a los deportes blancos. Son destinos míticos que se han ganado a pulso un lugar en el imaginario colectivo, gracias a su abundante y extraordinaria nieve, a unas estaciones gigantes, a sus fuerapistas magníficos y adrenalíticos y a los descensos clásicos de la Copa del Mundo, por los que cualquiera anhela esquiar alguna vez en la vida. Toda la historia del esquí y el snowboard ha tenido mucho que ver con estas montañas bellas e impactantes.
Austria es, posiblemente, el país que más atractivo suscita en el aficionado europeo, tanto por su estrecha vinculación con el mundo de los deportes de invierno, como por el excelente trato que se le da a esquiadores y snowboarders. Y es que nadie que se decida a probar unos días en las estaciones austríacas puede volver a casa desilusionado con las instalaciones y las pistas que encontrará acondicionadas en territorio austriaco. Todo un lujo al alcance de cualquiera.
Sin embargo, Suiza, Francia e Italia también tienen mucho que decir, en los Alpes. Por lo que respecta a las estaciones frances as, la oferta es abundante y atractiva. Algunos de los más reputados do minios esquiables del continente se encuentran en territorio francés, tanto por la diversidad de su oferta como por la interesante combinación de kilómetros esquiables y la clásica nieve alpina de calidad.
ITALIA Y SUIZA
El país trans alpino, con un buen número de dominios esquiables poblando sus regiones alpinas, tiene en Dolomiti Superski el mayor exponente de les quí, en Italia. Setrata del mayor dominio esquiable del mundo, con 1.200 kilómetros repartidos en 12 sectores distintos, a los que s e puede acceder con el mismo forfait. Aunque no todos están conectados entre sí, pese a la friolera de 450 remontes que existen en esta monstruosa estación.
Por lo que respecta a Suiza, uno de los emblemas alpinos se ubica dentro de sus fronteras, el Mattherhorn, junto a la estación de Zermatt. Por supuesto, los cuatromiles y las monstruos as cumbres y glaciares que abundan por aquí convierten el lado suizo de los Alpes en una verdadera delicia, tanto por calidad como por cantidad. Y es que, en los Alpes, todo es a lo grande.
Dominios de todo tipo. Desde los más elitistas, como Saint Moritz, donde se inventó el concepto de turismo deportivo de invierno, o Gstadd, hasta otros como Crans-Montana, en los que únicamente cuenta disfrutar y aprovechar las espléndidas condiciones naturales.
AUSTRIA
Para acabar, Austria es la zona de nieve por antonomasia. Un lugar, principalmente las regiones de Salzburgo y del Tirol, donde las estaciones de montaña se suceden una tras otra y el paisaje se dibuja gracias a unos picos alpinos donde la cultura de nieve es casi como una forma de vida.
Aquíse en cuentran, por ejemplo, la mítica Kitzbühel, referencia en el Tirol, que tiene algunas de las más reconocidas y vertiginosas curvas, como el descenso de Hahnen ka mm. Paisajes encantadores y unas infraestructuras impresionantes son sinónimo de jornadas de nieve perfectas. Algo que también sucede en las estaciones de Salburgo, como Zell em See.