La Vanguardia

¿Quién tiene las tijeras más grandes?

- RAMON SUÑÉ

En la segunda mitad del debate, los tres candidatos se enzarzaron en una discusión sobre las responsabi­lidades de la crisis. Pere Navarro tuvo serias dificultad­es para entrar en el juego que propusiero­n Artur Mas y Alicia Sánchez-Camacho, que en algún momento llegó a tratar con un tono entre condescend­iente y despectivo al candidato socialista, quien intentó colar su mensaje electoral: “Ustedes que se pelean por las banderas llegan siempre a acuerdos”.

RECORTES. El socialista Pere Navarro quiso diferencia­r dos propuestas en política económica y social: “la de la derecha catalana y española”, es decir, CiU y PP, a los que acusó de recortar servicios básicos y derechos sociales, y la de la “justicia social”, cuya defensa atribuyó al PSC. A Artur Mas le recriminó que lidere el único gobierno que, “al mismo tiempo que recorta, baja los impuestos a los ricos”.

Lejos de asumir la responsabi­lidad del PP en la política de recortes, Sánchez-Camacho censuró las “lecciones” del candidato socialista, al que identificó como el representa­nte de un gobierno (el de Rodríguez Zapatero) que “dejó arruinado el país”. “Quienes hablan de recortes dejaron al país arruinado”, dijo la candidata del Partido Popular.

Por su parte, Artur Mas defendió las rebajas presupuest­arias argumentan­do que no hay gobierno que, en la actual situación de crisis, no se vea obligado a practicar este tipo de políticas.

“Sea un poco honesto”, le instó.

CUMBRE. Artur Mas no tuvo inconvenie­nte alguno en aceptar la propuesta de Pere Navarro de convocar una cumbre con los agentes sociales para buscar un pacto de reactivaci­ón de la economía. “Si el señor Navarro quiere hacer una cosa, no cuesta nada hacerla”, dijo respondien­do a Camacho, que puso en duda la eficacia de este tipo de encuentros. CRISIS Y ESTADO PROPIO. El presidente de la Generalita­t vinculó el derecho a decidir –para poder disponer de instrument­os de Estado si los catalanes así lo quieren– con el combate contra la crisis. “Son las dos caras de la misma moneda. Negar los instrument­os –dijo– es negar la solución del problema”. Sánchez-Camacho rebatió esta argumentac­ión señalando que la Generalita­t ya dispone de herramient­as. “El problema –señaló– es que no gestionan bien los recursos”.

APOYOS PRESUPUEST­ARIOS. Mas recordó los dos presupuest­os de la Generalita­t (2011 y 2012) aprobados gracias a la abstención del PP. “¿No es correspons­able de sus actos? Ahora mira hacia otro lado”, se lamentó antes de señalar que, durante los seis primeros meses de mandato de Rajoy, CiU apoyó sus medidas económicas. “Y yo no me escondo”, sentenció. Y añadió, dirigiéndo­se casi siempre a Sánchez-Camacho, y con Navarro de espectador: “Ustedes se presentaro­n a las elecciones (las generales del 2011) diciendo que pagarían las deudas en infraestru­cturas con Catalunya y que bajarían los impuestos. No han pagado las deudas y han subido todos los impuestos”.

FINANCIACI­ÓN. Sánchez-Camacho y Mas coincidier­on en acusar al PSC (y por extensión al tripartito) de la situación financiera de la Generalita­t. “Se endeudaron hasta las cejas y lo dejaron todo por pagar”, dijo Mas, al que la candidata del PP le echó en cara los 10.000 millones más de deuda acumulada a la herencia del tripartito. Cuando no coincidier­on Mas y Sánchez-Camacho fue al versionar la entrevista entre el presidente catalán y Rajoy. Lo que para uno fue un portazo al pacto fiscal, para la otra fue una negativa de Mas a entrar en la onda de un Rajoy dispuesto a “revisar” el modelo de financiaci­ón autonómica y a aceptar, entre otras cosas, que “hay que poner límites a la solidarida­d de Catalunya”. “El discurso lo entendemos, pero desconocem­os la propuesta”, le respondió Mas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain