Camacho avisa de un pacto secreto CIU-ERC
La candidata del PP advierte de la existencia de “un pacto secreto” CIU-ERC
En la campaña electoral del 2006, Artur Mas acudió a un notario para “demostrar” públicamente que CiU no pactaría con el PP, lo que provocó la indignación de los populares. Un gesto que ayer trató de devolver Alicia Sánchez-Camacho, aprovechando la polémica sobre el supuesto borrador publicado en El Mundo que el Ministerio del Interior no encuentra. “Mas debe acudir otra vez al notario y hacer constar que ni tiene ni ha tenido cuenta alguna en Suiza ni en ningún paraíso fiscal y que lo haga también la familia Pujol”, declaró.
Una contundente reacción a las afirmaciones de Mas en las que consideraba que Mariano Rajoy “no es ajeno” a lo que está ocurriendo. Sánchez-Camacho también acusó a CiU de estar fomentando una cortina de humo, con “acusaciones gravísimas”, para “intentar obtener unos buenos resultados electorales”.
Después de que pasaran por algo la cuestión tanto el presidente del Gobierno español como la propia Sánchez-Camacho, en el debate de 8tv con Pere Navarro y Artur Mas, ayer el PP volvió a la carga. Sánchez-Camacho lamentó que CiU esté focalizando todo el debate electoral en el supuesto borrador policial, lo que, a su juicio, demuestra que “están nerviosos porque el Estado propio dentro de Europa es inviable”.
Sánchez-Camacho hizo estas declaraciones antes de visitar el mercado de Sant Antoni, una rareza en esta campaña. Antaño visita obligada para pedir el voto, la crispación y la desafección por la crisis económica ha alejado a los políticos de los mercados, temerosos de encontrarse con escenas incómodas como las que vivió ayer la candidata popular. A su llegada a este emblemático punto de Barcelona, fue recibida con abucheos e insultos –“¡Vete a Guadalajara, hija de guardia civil!”–, pero también con aplausos, abrazos y gritos de ánimo por un público muy heterogéneo, en el que se mezclaban jóvenes estudiantes de un instituto de FP cercano, jubilados, turistas y algún vagabundo.
A escasos metros, un hombre de mediana edad, luciendo una gorra roja de Ferrari, se puso a interpretar con una suerte de chirigota el himno del Barça, primero, Els segadors, después, para concluir con el himno de España, creando una curiosa atmósfera berlanguiana. “Esta es la Catalunya plural”, dijo Sánchez-Camacho para escabullirse del atolladero y visitar la pescadería a la que acude cada sábado.
Más tranquilo y convencional fue el acto que protagonizó por la tarde en Tortosa, ante 300 personas. Sánchez-Camacho consideró las elecciones del 25-N como “más importantes que las generales” –mensaje que lanzó Rajoy el martes en Barcelona– ya que “está en juego la unidad de España” y presentó al PP como “el único partido fuerte capaz de evitar la independencia de España, por eso nos tiene miedo CiU”.
En su segunda visita a la demarcación de Tarragona, donde el PP pelea para conservar su tercer diputado, alertó de que CiU y ERC ya están poniendo las bases “de un pacto secreto independentista” para el día después de las elecciones. ¿El objetivo? Poner en práctica políticas “identitarias” y avanzar hacia la ruptura con España. Para cerrar su discurso, volvió a pedir el voto de los socialistas que “se sienten españoles y catalanes”.
Sánchez-Camacho acusó al PSC de estar “acomplejado” a la hora de defender a España, razón por la cual “ni Felipe González ha querido venir a hacer campaña”.