El fiscal ve “radicalmente falsa” la acusación de ‘El Mundo’ a Mas
El acusador público abre diligencias al diario por presunto delito de calumnias
El fiscal superior de Catalunya, Martín Rodríguez Sol, ha ordenado que se abran diligencias de investigación al diario El Mundo por los artículos relativos a un supuesto documento policial donde se acusaba al president de la Generalitat, Artur Mas, de tener cuentas en el extranjero. Según el máximo representante del Ministerio Público en Catalunya, la aseveración es “falsa y mendaz” y reúne “todos los elementos típicos del delito de calumnia”. Sin embargo, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, no respalda esta decisión, según dijeron ayer fuentes de este departamento, lo cual no paraliza la actuación.
En el escrito donde se ordena la apertura de esta investigación, Martín Rodríguez Sol vierte duras críticas contra El Mundo. Así, se señala que en el texto periodístico se habla de un “supuesto informe policial” que a lo largo de la noticia “se transmuta de forma sorprendente en el propio artículo a borrador, concepto desconocido que parece aludir a un texto nonato y, por ende, inexistente en formato oficial.” Además, aña-
“No existe dato alguno” sobre que el president cobrara comisiones ni tuviera cuentas en el extranjero
de que ni el titular del juzgado que investiga el saqueo del Palau de la Música conoce este documento y niega que haya ordenado diligencia alguna, a pesar que el diario asegura que estas cuentas bancarias en el extranjero tienen relación con el desfalco en la entidad cultural.
La decisión de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya se produce a raíz de la presentación, en este departamento, de un escrito del gabinete jurídico de la Generalitat en el que se daba cuenta de las imputaciones que el diario El Mundo realizaba contra Artur Mas. En ellas se refiere la existencia del pago de comisiones a cambio de concesiones de obra pública. El criterio de Martín Rodríguez Sol es que en las publicaciones del diario madrileño tienen los requisitos necesarios para constituir una calumnia, por cuanto “la información es radicalmente falsa, mendaz”. Además, “la noticia carece de fundamento”. En este sentido, el fiscal superior recuerda que este delito consiste, según el Código Penal, en “la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad”, y recuerda que se actuará “cuando la ofensa se dirija contra un funcionario público, autoridad o agente de la misma sobre hechos concernientes al ejercicio de sus cargos”. Cabe precisar que el Código Penal prevé penas de seis meses a dos años de cárcel para el autor de un delito de este tipo, amén de una multa, y que extiende la responsabilidad civil, o sea, el pago de posibles indemnizaciones, al medio que propaga la noticia.
A todo esto, medios de la Fiscalía General del Estado expresaron ayer por la noche que Eduardo Torres-Dulce no respalda la iniciativa de Catalunya y que no había sido informado de esta decisión. En sentido contrario se expresaron fuentes de la Fiscalía del TSJC, que explicaron a La Vanguardia que el Fiscal General del Estado ha estado al corriente desde el primer momento de lo que se estaba haciendo, e incluso que el miércoles se le envió el de- creto mediante el cual se abría la investigación contra El Mundo. Torres-Dulce lamenta que con la iniciativa de Rodríguez Sol se habría “prejuzgado” el asunto, aunque los medios consultados señalaron que el Fiscal General del Estado no ordenará que se de marcha atrás.
Torres-Dulce estaría molesto por las diligencias de la Fiscalía de Catalunya, también, porque además de la denuncia ante los fiscales, las informaciones de El Mundo han dado lugar a cuatro querellas: las presentadas por Artur Mas, la familia Pujol, Felip Puig y los Mossos d’Esquadra, que de una u otra forma han sido involucrados por el diario en actividades irregulares, fundamentándose en el borrador de un in-
El fiscal general del Estado se desmarca de la tesis sostenida por la Fiscalía superior de Catalunya
forme policial. Las cuatro querellas han recaído en tres juzgados diferentes de Barcelona, los números 24, 31 y 33, que están pendientes de decidir qué hacen: si las aceptan por separado, si se acumulan todas en manos de un sólo magistrado o, incluso, si la competencia es de los juzgados de Barcelona o de los de Madrid, por cuanto El Mundo tiene su sede en la capital. En el momento en que un juzgado inicie un procedimiento penal, la Fiscalía está obligada por ley a cesar en sus acciones. Esto hace que la orden de iniciar una investigación de la Fiscalía del TSJC sea un hecho más testimonial que efectivo, una forma de dejar constancia del criterio de Martín Rodríguez Sol respecto a lo publicado en El Mundo, pero de alcance limitado.
Precisamente, la Fiscalía de Barcelona ha de enviar a la Fiscalía General del Estado otro informe en relación a quien compete investigar las presuntas calumnias, si a juzgados de Madrid (donde tiene su sede El Mundo) o a los de Barcelona (donde residen los denunciantes). Y es posible que tampoco manejen el mismo criterio: todos quieren que el partido se juegue en su campo.