“El entorno, el clima y el estilo se refleja en cada añada que elaboramos”

Celler Pardas es una bodega situada al norte de la comarca del Alt Penedès creada y dirigida por Jordi Arnan, agrónomo, y Ramon Parera, enólogo. Hemos hablado con el segundo para conocer cuál es la filosofía de trabajo de la empresa.

¿Cuando nació Celler Pardas?

En 1996, Jordi Arnan y yo decidimos aprovechar nuestros conocimientos en el sector vinícola y adquirimos Can Comas, una finca con gran potencial vitícola a partir de la cual comenzar a elaborar los mejores vinos posibles. Tras ocho años de trabajo y paciencia, en 2004 lanzamos la primera botella al mercado, un rosado de sumoll.

¿Qué balance harían de estos años de trabajo?

Pardas es una bodega pequeña pero con un gran prestigio que nos permite comercializar nuestros vinos en las mejores tiendas especializadas y tener una presencia destacada en las cartas de los grandes restaurantes de nuestro país.

¿Cómo lo han logrado?

A partir de una filosofía de trabajo basada en entender la viña como parte de la naturaleza, con una viticultura ecológica, poco intervencionista y que mejora nuestros suelos. Cada añada refleja la expresión de un estilo, de un entorno y de un clima, y eso se transmite en los vinos que elaboramos.

¿Eso determina el público al que se dirigen?

Totalmente. Nuestros vinos son únicos y personales. Honestos. Esperamos que nuestros clientes disfruten unos productos que transmiten la paciencia y los valores propios de nuestro vínculo con la tierra. La empresa elabora tres vinos blancos, tres tintos y un rosado”

¿Cuáles son los retos de futuro de la bodega?

Hoy estamos exportando a varios países, entre ellos Brasil, México o diversos estados de Europa, y la intención es seguir potenciando la internacionalización de nuestros vinos. Actualmente solo vinificamos el 40% de nuestras uvas. La ilusión es poder elaborar unas 150000 botellas, todo el fruto de nuestra finca, manteniendo siempre nuestra filosofía vitícola.