El templo del cordero asado en La Rioja

AAlberto Gutiérrez casi nadie le conoce por su nombre en la localidad riojana de Haro. Sin embargo, si preguntamos allí por “Terete”, cualquiera nos indicará dónde se halla el restaurante que dirige su familia desde hace cinco generaciones.

Fue su tatarabuelo, Alberto Andrés Alonso, quien abrió las puertas de una casa de comidas que, desde 1877, es todo un referente en La Rioja para quien desee comer un cordero de la mejor calidad.

“Terete es un restaurante familiar y tradicional, donde no tienen cabida los experimentos y las excentricidades”, nos cuenta Alberto Gutiérrez quien, junto a sus dos hermanos, Cristina y Javier, dirige el local.

En efecto, quienes visiten “Terete” encontrarán un asador donde el cordero es el verdadero protagonista, pero donde también tienen cabida la menestra de verduras o la asadurilla, con recetas de toda la vida basadas en los productos de la zona. “El cordero -explica Gutiérrez- lo compramos directamente a los pastores, y lo seleccionamos nosotros para asegurarnos que tiene la calidad óptima. A la hora de prepararlo va directamente al horno, sin aderezos ni sal, y logramos así un sabor característico”:

Para acompañar esos platos, “Terete” cuenta con una pequeña bodega donde elaboran el vino de la casa que sirven a sus clientes y donde se puede también comer en pequeños grupos.

Tras la ampliación del local realizada hace dos años, el restaurante “Terete” es uno de esos lugares que no deja a nadie indiferente desde el momento en que el comensal pisa la carnicería por donde se accede a sus comedores. El trato personal de la familia y, sobre todo, la calidad de la comida, se encargan del resto. Y es que “Terete” es, desde hace casi 150 años, una cita ineludible para los amantes de la cocina tradicional riojana.