Eternamente Messi
Leo dice que no ha pensado en cambiar de club ni le preocupa su contrato
Ni le preocupa su contrato ni se le ha pasado por la cabeza la posibilidad de cambiar de equipo. Leo Messi es parte esencial de la leyenda del Barça y compite contra sí mismo y con la historia camino de su cuarto Balón de Oro. Cada semana derriba algún récord, cada partido quedan menos cumbres que hollar, pero el crack no necesita estímulos externos. Incorpora la ambición en su mapa genético: “Soy así, no tengo que hacer nada para motivarme. Me gusta entrenar, me gusta jugar, me gusta ganar hasta en los entrenamientos y fue así desde chiquito. No creo que vaya a cambiar nunca porque es mi forma de ser”.
Pulcramente peinado, rasurado, hablando en voz baja, detrás del aspecto angelical de Messi ayer en la sala Roma del Camp Nou se ocultaba la figura del mayor depredador del fútbol. Fue durante un acto en el que el jugador recibió de la empresa EA Sports, con la que colabora como imagen de un videojuego, un cheque de 250.000 dólares (194.000 euros) para su fundación, dedicada al fomento del deporte infantil como vehículo de integración social. No parecía triste, ni reivindicativo, ni enojado, ni impaciente ante la proximidad del 7 de enero, fecha de entrega del Balón de Oro. “No me votaría a mí mismo”, afirmó. Como capitán de la selección de Argentina, la elec- ción de Messi se ha decantado por dos compañeros de equipo (Xavi e Iniesta) y un compatriota (Agüero). “Ya dije el año pasado que me pondría muy feliz que alguno de ellos o cualquiera de mis compañeros lo ganase. Lo tienen más que merecido por lo que vienen haciendo en el club y la selección”. El soberano del fútbol no tiene ningún inconveniente en admitir que debe “muchísimo” a sus camaradas. “Sin ellos nunca hubiese conseguido todo lo que conseguí”.
Situado a seis goles del récord de 85 establecido por Gerd Müller en un año natural (1972), Leo apenas ha visto imágenes del alemán. “Me explicaron que era un goleador, que le hacía falta muy poco para convertir, que tenía muchos recursos dentro del área”. La marca del Torpedo pare- ce tener los días contados porque en la ambición de Messi no hay ninguna fisura: “Soy competitivo. Me gusta ganar a todo lo que juego, y obviamente más en mi profesión. Cada año intento hacerlo mejor”.
Y cada año excede límites que parecían infranqueables, probablemente porque concentra toda su energía en el fútbol y prescinde de los vaivenes del entorno. Un periodista portugués le pre-
LA MOTIVACIÓN “Soy así, no tengo que hacer nada; me gusta entrenar, jugar, ganar hasta en los entrenos” EL BALÓN DE ORO “Debo muchísimo a mis compañeros; sin ellos no hubiera conseguido lo que conseguí”
guntó si se veía jugando algún día en el país del fado. “Espero quedarme acá, no tener que ir a Portugal ni a ningún otro sitio. Nunca pensé en tener que buscar otro equipo”, respondió cerrando la puerta a cualquier especulación. Su contrato concluye en junio del 2016 y el Barça tiene intención de abordar una ampliación. “Que yo sepa todavía no hay nada, pero tampoco es algo que me preocupe”, reveló Leo. “No me preocupa mi contrato ni mucho menos. Yo sé lo que quiero, así que no hay problema”.
Si no le intranquiliza su contrato, mucho menos las comparaciones con Cristiano Ronaldo. “Yo no compito contra Cristiano ni mucho menos. Intento hacer lo mejor para mi equipo, para mi selección. Son ustedes los periodistas los que alimentan día a día comparaciones por estadísticas, por juego, pro creo que ni él ni yo competimos el uno contra el otro”, argumentó.
Messi, que definió la Champions como “la competición más linda”, abogó por la continuidad de su amigo Pinto, “una persona muy trabajadora que cuando le toca jugar responde y cuando no está siempre ayudando al grupo”. Señaló, en este sentido, que la llegada de un nuevo portero no tendría que implicar el adiós del gaditano. Mientras tanto, el club trabaja en la renovación de Xavi, el azulgrana con más partidos (647). “Es mi máxima ilusión poder retirarme aquí”, dijo el centrocampista, de 32 años.