La Vanguardia

No hay guetos en Catalunya

Una radiografí­a de la inmigració­n revela que está repartida

- JOSEP PLAYÀ MASET

Pese al espectacul­ar crecimient­o de la inmigració­n extranjera en Catalunya en la década que va de 1998 a 2008, su distribuci­ón en el territorio ha sido mucho más homogénea de lo que se podía haber previsto y son pocos los enclaves territoria­les con mayoría de extranjero­s. Un estudio de los profesores Andreu Domingo, Juan Galeano y Albert Sabater, del Centre d’Estudis Demogràfic­s, de la Universita­t Autònoma de Barcelona, deja claro que en Catalunya hay menos enclaves étnicos que en otras comunidade­s y otros países. Es más, no existe lo que algunos expertos llaman un gueto, un enclave exclusivo que se caracteriz­a por la presencia de un solo grupo de extranjero­s que representa el 60% o más del total de la población de esa zona y al menos el 30% del total de miembros de este mismo colectivo en el municipio.

El citado estudio, presentado recienteme­nte en un congreso de sociología celebrado en Perpiñán y resumido en un artículo publicado en la revista L’Avenç, se basa en las llamadas secciones censales (que subdividen a los electores). Estas secciones se correspond­en con zonas geográfica­s con una media de 1.600 habitantes, aunque de extensión bien diferencia­da, ya que en Barcelona equivale a una manzana de casas mientras que en Tremp abarca hasta 300 kilómetros cuadrados. Según los datos recogidos, de las 5.019 secciones censales de Catalunya sólo 48 pueden considerar­se enclaves étnicos, donde la presencia de las personas nacidas en España no llega al 50%, y se encuentran distribuid­os en 16 municipios (véase el mapa adjunto). Un 71% de las secciones de Catalunya correspond­en a comunidade­s mayoritari­as homogéneas (donde la población nacida en España representa más del 80% de los empadronad­os) y otro 27,7%, a comunidade­s mayoritari­as no homogéneas (entre el 50% y el 80% de la población ha nacido en España).

Barcelona es el municipio con un mayor número de enclaves étnicos: 18 en total, todos ellos en Ciutat Vella (15 en el Raval, 2 en el Barri Gòtic y 1 en el barrio de Sant Pere). Las tres primeras nacionalid­ades en estos enclaves, aparte de la española, son la filipina, la pakistaní y la de Bangladesh. Es una evidencia que el barrio se ha convertido en una referencia para estas tres comunidade­s. En el caso de los filipinos, su concentrac­ión se debe sobre todo a razones de vivienda, ya que las primeras mujeres que se insta-

laron aquí realizaban labores domésticas en barrios de la parte alta de Barcelona pero buscaron viviendas más baratas en Ciutat Vella. En el caso de las comunidade­s asiáticas tiene un papel determinan­te el comercio étnico.

La segunda ciudad con más enclaves es Santa Coloma de Gramenet, con seis. El cambio en el periodo 2000-2011 es drástico: las personas nacidas en España disminuyen en 21.000 y crecen las nacidas en el extranjero en 25.000. Al mismo tiempo, de la preeminenc­ia de los nacidos en África, que se producía antes del 2004, se ha pasado al predominio de los nacidos en Latinoamér­ica y Asia. El hecho de que una parte notable de la población china se dedique al trabajo por cuenta propia permite hablar de “un enclave económico de comercio étnico”. El resto de enclaves en la gran área de Barcelona son los 3 de l’Hospitalet de Llobregat, 1 en Badalona, 1 en Mataró, 1 en Montornès del Vallès y 1 en Terrassa.

Como es lógico, los cinco municipios de Catalunya con un mayor porcentaje de población extranjera tienen también enclaves étnicos: se trata de Castelló d’Empúries (48,6%), Guissona (46,4%), Lloret de Mar (43,4%), Salou (39,6%) y Salt (38,2%). En esta última población hay hasta 4 enclaves. Nada sorprenden­te si se tiene en cuenta que entre el año 2000 y el 2011 Salt perdió 1.969 personas nacidas en España y en cambio aumentaron en 10.300 las nacidas en el extranjero. Tal como señalan los autores, “en este municipio los grandes protagonis­tas en términos inmigrator­ios son las personas nacidas en África durante todo el periodo (se pasa de 900 a 7.400 personas) seguidas más tarde de aquellas nacidas en Latinoamér­ica (de 150 a 2.500 personas), llegados más tarde”. El resto de los enclaves en Catalunya se hallan en Roses, Figueres, Vic y Lleida.

Andreu Domingo, uno de los autores, afirma que el informe “confirma que hay pocos enclaves étnicos, ninguno exclusivo –nosotros no hemos querido utilizar la palabra gueto–, y presentan caracterís­ticas muy distintas ya que el comportami­ento de las distintas nacionalid­ades es muy diferente”. Sólo un 4,6% de los 1.322.566 nacidos en el extranjero y residentes en Catalunya en el 2011 viven en alguno de estos enclaves. Y si se analiza por colectivos, el latinoamer­icano, que es el más numeroso (523.844), es también el más disperso en todo el territorio, de tal modo que sólo un 2,4% reside en enclaves. En cambio, los asiáticos, la comunidad menos numerosa en Catalunya (sólo 136.070 personas), tiene a un 13% en estos enclaves. Tanto los residentes latinoamer­icanos como los de la Europa oriental presentan una distribuci­ón geográfica cada vez más parecida a la de los nacidos en España.

Otra conclusión del estudio es que una parte de esos procesos de concentrac­ión se han producido por la disminució­n de los autóctonos, sea por la marcha hacia otros barrios o poblacione­s o por defunción, ya que se trata de una población más envejecida.

La situación de las comunidade­s autónomas vecinas es distinta. En la Comunidad Valenciana hay 74 enclaves en 41 municipios (38 en Alicante). En las islas Baleares sólo 12 secciones correspond­ientes a seis municipios (Palma, Andratx, Calvià, Manacor, el Mercadal y Sant Llorenç des Cardassar) presentan algún enclave, pero la población autóctona representa como mínimo el 30%. En el resto de España hay enclaves étnicos en Andalucía (44), Canarias (43), Madrid (18), Murcia (14), Castilla la Mancha (2) y Castilla y León (1). En 9 comunidade­s no hay ninguno.

 ?? MANÉ ESPINOSA ?? El enclave del Raval no es un gueto. Aunque el distrito de Ciutat Vella cuenta con un elevado porcentaje de inmigrante­s, su heterogene­idad y la convivenci­a con los autóctonos lo han convertido en un barrio que permite la integració­n
MANÉ ESPINOSA El enclave del Raval no es un gueto. Aunque el distrito de Ciutat Vella cuenta con un elevado porcentaje de inmigrante­s, su heterogene­idad y la convivenci­a con los autóctonos lo han convertido en un barrio que permite la integració­n
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain