Guardiola torpedea a la directiva del Barça
Pep acusa al Barça de usar la enfermedad de Tito contra él
Pep Guardiola mostró ayer una cara distinta a la habitual de moderación y diplomacia. En el stage del Bayern en Trentino (Italia), lanzó su primer torpedo contra la directiva del Barça, a la que acusó de usar la enfermedad de Tito Vilanova para dañarle.
Como si estuviera dirigiendo a sus hombres desde el banquillo hacia una ofensiva por tierra, mar y aire, Josep Guardiola tiró con bala contra la directiva barcelonista. Como si aún luciera el 4 en la espalda y percutiera con un pase en profundidad hacia el frente de ataque, el entrenador de Santpedor se quedó a gusto. Durante 292 segundos enhebró un discurso en el que repartió acusaciones hacia la junta del Barça, se defendió y pidió que le dejaran en paz porque ya forma parte del pasado azulgrana. Durante ese tiempo, 4 minutos y 52 segundos, el entrenador del Bayern se quitó la careta de la moderación y de la diplomacia y entonó su verdad con respecto a ciertas vicisitudes que dice que le han sacado de quicio desde que abandonó su puesto de mando en el Camp Nou. Lo hizo en Trentino (Italia), donde ha pilotado estos días el stage de pretemporada del Bayern, y de una forma muy sorprendente.
Aprovechó una pregunta en catalán formulada por un periodista argentino para soltar toda la bilis que llevaba dentro. El informador le inquirió sobre el mensaje del vicepresidente del Santos, Odilio Rodrigues, que aseguró que Guardiola le había dicho al padre de Neymar que era mejor que su hijo fichara por el Bayern porque Tito Vilanova no sabría manejar a su chico y a Messi juntos.
A partir de entonces Pep formuló un monólogo en el que iba saltando de tema en tema, con pasión, con rabia y con enfado, un poco al estilo del “puto amo” que en su día formulara en el Santiago Bernabeu. El nexo común es que Guardiola se siente herido, especialmente porque entiende que se le ha querido hacer daño con respecto a la enfermedad de Tito Vilanova y su relación con el actual técnico barcelonista.
“Ha habido demasiadas cosas este año en que se han pasado de la raya, utilizando la enfermedad de Tito Vilanova para hacerme daño. Eso no lo olvidaré nunca porque yo a Tito lo he visto en Nueva York y si no lo he visto más ha sido porque (pausa dramática) no ha sido posible, no por parte mía. Justificar que no quiero que le vayan bien las cosas a un compañero que he tenido durante tanto tiempo y que tanto me ha ayudado es de muy, muy, muy mal gusto. No lo esperaba”.
Ayer Guardiola se dedicó a tratar de enaltecer la figura de Vilanova y a reconocer sus méritos pero lo cierto es que Pep y el que fuera su ayudante se vieron durante quince minutos en Nueva York el 10 de enero, pero no consta ningún encuentro entre ambos desde entonces. De hecho Tito reconoció el 26 de abril que la distancia había enfriado su relación con Pep y defendió el derecho del portavoz de la junta, Toni Freixa, a opinar sobre lo que le viniera en gana. Freixa había dicho en Onda Cero que Vilanova estaba ganando todas las comparaciones con Guardiola, incluso en la faceta humana. Fue la única ocasión esta temporada en que un directivo del Barça lanzaba un mensaje público que podía enfadar a Guardiola.
Pep, que se reunió brevemente con Rosell en la gala del Balón de Oro del pasado 7 de enero en Zurich, cree que
se ha lanzado fuego cruzado contra él. “Yo acabé en el Barça y sólo le pedí una cosa al presidente, que yo me iba a 6.000 kilómetros y que me dejaran en paz, y que me dejaran tranquilos y no lo han conseguido, no han cumplido su palabra. Yo hice mi etapa y me fui. Ellos no tienen ninguna responsabilidad en mi marcha (...) Les deseo los mejores éxitos porque los siento también un poco míos. No hace falta que diga lo que significa este club para mí”. Este concepto, el de que le dejen en paz, junto con el de que los directivos y entrenadores del Barça se dediquen a hacer su trabajo, lo repitió en distintas ocasiones. “Ellos han de estar tranquilos, tanto los de arriba, como los técnicos, pero han de estar tranquilos y hacer su trabajo. Soy yo el que me fui, no tengo nada que reprocharles. Solamente les dije ‘dejadme hacer’”.
La junta del Barça reaccionó con sorpresa ante la diatriba del extécnico azulgrana, considera que no le han molestado en su retiro neoyorquino y no quiere abrir una guerra pública contra él. Eso sí, Andoni Zubizarreta y Tito Vilanova comparecerán el martes, como estaba previsto, para ofrecer una rueda de prensa de inicio de curso, ya que el Barça regresa el lunes al trabajo.
¿Y Neymar? Al final fue la excusa que encontró Guardiola para tirar de su hilo. Eso sí, reconoció que hace tres años le llamó, por petición de Rosell, para intentar ficharle para el Barça. Después conversó con él en enero en Zurich y más tarde organizó una reunión en Nueva York, cuando ya se había comprometido con el Bayern, en la que también estuvo el padre del jugador para saber si ya había firmado como barcelonista o no. “Tras 5 minutos ya me di cuenta que él quería fichar por el Barça. En estas tres veces le dije 20 veces que lo que tenía que hacer era fichar por el FC Barcelona. En estas ocasiones el nombre de Tito Vilanova no salió nunca, nunca. No es necesario que diga si está capacitado o no porque ha sido mi ayudante cinco años y el año pasado hizo la Liga más exitosa de la historia”, argumentó Guardiola. Pero Pep confesó que esto de Neymar era una “nadería”.
Lo importante es que ha pasado al ataque. Por eso terminó su alocución con una frase lapidaria: “Si de todas estas cosas que he dicho hay alguna que no sea verdad, que salgan y que me rebatan, pero que salgan ellos, que no salgan intermediarios del Santos o amigos suyos desde Barcelona. Que salgan ellos y que me desmientan. Hasta entonces que me dejen tranquilo”.