Luisa Sallent
ARTISTA
Luisa Sallent ha donado al Liceu una escultura que el teatro ha instalado en el pasillo de acceso a platea. Se trata de En sí, una figura femenina de formas rotundas y dos metros de altura, tallada en piedra negra de Calatorao.
“Me emociona pensar que cuando yo ya no esté algo de mí quedará en un espacio de tanto prestigio para el mundo de la cultura como es el Gran Teatre del Liceu”, señalaba ayer la artista Luisa Sallent, momentos después de que su escultura En sí quedara definitivamente instalada en el pasillo de acceso a la platea del teatro. Donada por la propia Sallent, gran amante de la ópera y persona muy vinculada tanto al coliseo operístico como al Cercle del Liceu, del que es socia, se trata de de una figura femenina de formas rotundas que mide dos metros de altura y está tallada en piedra negra de Calatorao.
La obra fue realizada hace más de treinta años y formó parte de la exposición de esculturas realizada por Sallent en la Sala Parés en el año 1982. En sí es, de hecho, su tercera pieza escultórica. “Hasta ese momento me había dedicado por entero a la pintura. La escultura inicialmente era un medio más en mi intento por comprender mejor la estructura del cuerpo humano. Fue así como descubrí la conexión con los volúmenes y me atreví a esculpir la piedra para darle vida”, recuerda la artista que, ayer, durante la presentación de la obra en el Liceu, estuvo acompañada de numerosos amigos, entre los que se encontraba Concha López Fariñas, la mujer que le sirvió de modelo y le inspiró la creación. “Ha sido un reencuentro muy especial y emotivo”, confesó después Luisa Sallent. Por su parte, la secretaria general de Cultura, Pilar Pifarré, y el presidente del Liceu, Joaquim Molins, fueron los encargados de agradecer a la artista la donación de la obra.