“Nos miramos y a tope”
Contador explica cómo se gestó el fulminante ataque al líder
“Si me lo cuentan antes de salir no me lo creo. Me habría dicho que algo así sólo era posible si el líder tenía una caída. Estoy contentísimo”. Esta vez Alberto Contador tenía otra cara. A pesar del enorme esfuerzo desplegado por el Saxo-Tinkoff, a pesar del cansancio, era un día de gloria, una jornada de éxito para recuperar las ilusiones. “Hemos visto que la gente iba muy justa, que el equipo del líder no era potente, y hemos decidido probar. Ha sido una apuesta de equipo, de un grupo muy unido, que es lo que ha conseguido formar Bjarne Riis”, valoró el pinteño.
El ataque final del Saxo fue tremendo y Contador lo celebró por todo lo alto. “Ha sido una jornada extraordinaria y el gran vencedor es el ciclismo. Hemos ido muy atentos todo el día, hemos pasado los kilómetros expectantes y cuando hemos visto que la gente iba muerta hemos lanzado una apuesta arriesgada. Pero esto es sólo una batalla; nuestro objetivo es la victoria final”.
Su compañero Michael Rogers explicó que “no había ninguna estrategia preparada, lo decidimos en cuestión de segundos; hemos visto que iban cansados y hemos decidido montar nuestro abanico”. Contador vertió grandes elogios al equipo que le rodea. “La gente iba muerta, muy justa de fuerzas. Había que probarlo”.
Por su parte, el director del Saxo-Tinkoff, Philippe Mauduit, explicó que “si no tiramos antes fue porque no nos parecía justo con el pinchazo de Valverde; lo hicimos cuando ya no le fue posible contactar”. Y Nicolas Roche explicó la jugada: “Nos hemos mirado, Contador a dicho: ‘A tope’, y ha saltado Bennati. No ha sido contra Froome, sino contra todos, para recuperar tiempo”.
Chris Froome no tenía ayer la misma cara de felicidad en el po- dio. Aunque mantiene una buena renta, el panorama es ligeramente distinto. En sus declaraciones insistió en la baja de Boasson Hagen y explicó que “lo echamos mucho en falta; nos habría ayudado muchísimo para marcar un buen ritmo en el grupo, nos habría dado tranquilidad”. Y también recordó la ausencia de Kirienka. Pese a ello, no aceptó que le dijeran que se le ve solo. “No, no, el equipo está fuerte”, insistió sin demasiada convicción.
El líder del Tour echó mano de los tópicos para recordar que “el Tour se acaba en París, nunca antes” y reconoció que había pasado “un día difícil, muy duro”. Negó haber cogido el maillot amarillo demasiado pronto. “La estrategia que seguimos es la misma del año pasado”, dijo.
Sobre el Saxo señaló que “han hecho su carrera y lo han hecho muy bien”. “He perdido un minuto pero sigo delante y con una buena renta. La general no ha cambiado tanto para mí. Sigo con ventaja y se trata de gestionarla”.
Froome no quiso identificar a Contador como su principal rival de ahora en adelante. “Si miramos la clasificación el rival es el Belkin, con Mollema en la segunda posición. Claro que Contador no está muy lejos”, aceptó.