Comida sana y sencilla
Hàbaluc, la convivencia de la carne con lo vegetariano
Este restaurante, con su agradable terraza, situado al inicio de la tranquila calle Enric Granados de nuestro Eixample, es el resultado de la propuesta que Roberto Romano, Joan Balanzó y un tercer socio que ya no forma parte del proyecto, realizaron en el año 2006, buscando una cocina sana y sencilla. Su idea de base era lograr la convivencia natural entre platos de buenas carnes seleccionadas, frecuentemente, de garantía ecológica, con una proporción generosa de recetas vegetarianas que pudieran suponer el goce de las personas aficionadas a esa cocina. Este establecimiento, decorado de forma sencilla pero inteligentemente agradable, vive un clima particular, porque particular es su propio planteamiento.
Su cocinero, Mikel Bustamante, de origen venezolano, es una persona abierta e ilusionada con su profesión que disfruta depar- tiendo con los clientes interesados en sus planteamientos y que derrocha simpatía e interés tocando los temas propios de su trabajo.
En su última visita 5 a Taula fue atendido por Diana Imerone, una joven italiana, piamontesa, de alegre carácter que aconseja al cliente con un desparpajo y vitalidad que resultan contagiosos.
Analia Filandino es la pastelera que elabora con particular profesionalidad los postres de la casa. Al no existir en la carta apartado para los dulces, el cliente debe desplazarse a un pequeño mostrador en el que se presentan los postres de la casa resultando de apetitoso aspecto y de interesante realización. Con lo que se ha comentado queda claro que la idiosincrasia de este restaurante es realmente particular. Con estos antecedentes es lógico que la clientela habitual sea gente joven, de aspecto moderno, que dan al ambiente un cierto toque bohemio, a la par que un tono cosmopolita, dada la nutrida concurrencia de gente de otros países.
Si observamos la carta veremos que, indicados con un especial signo, se proponen más de una docena de platos vegetarianos realizados con inteligencia y acierto. Desde la crema de zanahoria y coco hasta las hamburgue- sas vegetales, pasando por las espirales de espelta con pesto de verduras y aceitunas negras con tomate seco o el salteado de arroz integral con verduras, brotes de soja y tofu ahumado, la minuta va presentando diversos pla- tos cargados del interés de su origen así como de un cierto exotismo que los hace apetecibles.
Sin embargo, conviviendo de forma natural con esos platos vegetarianos, un excelente atún, un buen carpaccio de buey y unas hamburguesas de carne ecológica harán las delicias de los clientes carnívoros. Porque la idea inicial, como comentaba Joan Balanzó a 5 a Taula, es ofrecer una comida de buena calidad, poniendo especial interés en el origen de los productos principales así como de los auxiliares que intervienen en su realización.
En base a estos principios, 5 a Taula, en su última visita, tras probar el tofu que te ofrecen de aperitivo, comió un excelente provolone al gratén con picada de tomate seco y tomate natural en el que la albahaca y los champiñones laminados le daba un interesante toque silvestre; una ensalada tibia de berenjenas, acompañadas de queso de cabra, pasas y piñones tomando, a continuación, el taco de atún ligeramente asado con salsa picantona, con un poco de pesto acompañado de una refrescante ensalada y probó, finalmente, los rollos de pasta filo, rellenos de verduras y seitán con bechamel de pimientos de Padrón.
El apartado postres, como se ha comentado anteriormente, se elige a través de la vitrina mostrador ubicada junto a la barra. Una generosa oferta de tartas, pasteles y mouses se presentan al cliente con aspecto que denota su buena confección. La tarta de chocolate blanco y negro, adecuada para los golosos amantes de ese producto, acompañó, en este caso, a la tarta de cerezas ácidas dando lugar a una acertada elección.
Una reducida pero suficiente, para las circunstancias, carta de vinos cubre el renglón con la solvencia necesaria, sin merecer comentario especial.
Este sencillo pero interesante restaurante, adecuado, tanto por su ambiente como por su oferta gastronómica, da lugar a una proposición que sin ambiciones supone una agradable y sana experiencia.